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Al hablar con Le Progrèsel director del Saint-Étienne, Loïc Perrin, habló sobre la ventana de transferencia del club en la que se firmaron varios jugadores y los procesos que llevaron a su llegada después de que ayer se supo que el entrenador Pascal Dupraz filtró accidentalmente dos fichajes en un Buffalo Grill.
“Durante esta ventana de fichajes, tuvimos que jugar con jugadores hambrientos que tienen mucho que ganar si nos mantenemos y mucho que perder si fallamos. Y no somos sólo nosotros los que hemos hecho eso. Lille, por ejemplo, fichó a Hatem Ben Arfa. Tomamos riesgos y tomará algunos partidos para que algunos recuperen su nivel óptimo. Incluso si no están todos al 100%, serán útiles”.
“Los perfiles de jugadores que recibimos se cuentan por cientos. Los estudiados sumaron alrededor de 80 de toda Europa, lo que llevó a seis reclutas, porque Joris Gnagnon ya estaba aquí… En la primera reunión que tuvimos a fines de diciembre, habíamos establecido las prioridades: un defensa central, un extremo y un delantero, y nos dijimos que si tuviéramos la oportunidad iríamos a por un lateral derecho y un portero también. Cumplimos con las expectativas del entrenador sin alterar el equilibrio de nuestra plantilla”.
“El objetivo también es que nuestros jóvenes jueguen, pero creo que lo hacen mejor que cuando están bien apoyados. El proyecto del club no cambia aunque la urgencia de la situación hace que necesitemos sumar más experiencia”.