La UEFA ha confirmado que la final de la Champions League entre Chelsea y Manchester City se celebrará en Oporto el 29 de mayo, con 12.000 espectadores.
La final debía jugarse en Estambul, pero las serias preocupaciones sobre el COVID-19 en Turquía hicieron que el gobierno inglés pidiera que se trasladara a Londres.
Sky Sport Italia informó que la UEFA había decidido trasladar la final a Portugal y la UEFA ha confirmado que el partido se jugará en el Estadio Do Dragao del FC Porto.
Será el segundo año consecutivo en que se juegue la final de la Liga de Campeones en Portugal, ya que la Final Eight se comprimió en un torneo eliminatorio directo en varias ciudades portuguesas la pasada temporada.
Los aficionados volverán cuando Chelsea y Manchester City se enfrenten en Oporto, ya que la UEFA ha confirmado que el estadio permitirá 12.000 espectadores para el gran evento.