En el partido de vuelta, el Bayern representó una amenaza mucho mayor para el City, sabiendo que probablemente tendrían que anotar temprano en el juego para tener alguna posibilidad de remontar, por escasas que fueran las posibilidades.
Sin embargo, el equipo de Tuchel luchó para lograr el avance y no fue asistido por los esfuerzos de Dayot Upamecano, quien siguió luciendo frágil después del partido de ida a pesar de su excelente forma a nivel nacional.
A Upamecano se le anuló una tarjeta roja, pero aun así cometió un penalti por una mano que bloqueó el intento de gol de Ilkay Gundogan.
Erling Haaland lanzaría el penalti por encima del travesaño de forma inusual. En la segunda mitad, el City pasó de casi ceder ante un eléctrico Kingsley Coman a que su noruego tuviera el balón en la red en menos de 20 segundos, ayudado por el desliz de Upamecano que le dio a Haaland una clara oportunidad de gol.
Joshua Kimmich empató el juego desde el punto más tarde, brindando poco consuelo mientras el City avanzaba 4-1 en el global.
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