Fue en el medio tiempo del partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF de Filadelfia contra Atlanta United cuando el entrenador en jefe Jim Curtin rompió el carácter y criticó a uno de sus jugadores frente al grupo.
Curtin suele ser más un tipo de palmaditas en la espalda que cualquier cosa que se parezca remotamente a un disciplinado, considerado en la Major League Soccer como uno de los buenos muchachos. Sin embargo, también sabe cómo y cuándo presionar los botones de sus jugadores, esa es una ventaja de haber mantenido intacto el mismo equipo central durante varios años, y esta ocasión lo requirió.
El delantero polaco Kacper Przybyłko ha sido una estrella destacada para la Unión en las últimas temporadas, anotando 23 goles y sumando 10 asistencias en sus dos primeras temporadas. Su impacto se extiende a la química que ha establecido gradualmente con sus compañeros de equipo de ataque y su juego de atraco es crucial para el estilo de juego de Filadelfia.