El gol de Matías Catalán, en contra, en el 1 a 0 de Gimnasia ante Talleres en el Kempes resultó muy polémico. Básicamente por una discusión por un offside en el que no se trazaron líneas porque la posición adelantada resultó evidente, aunque el referí Nazareno Araza consideró que no había interferencia en la jugada.
El Lobo atacó por derecha y Castro envió un centro: Colman estaba evidentemente adelantado y Catalán, a dos metros de distancia del punta del Lobo, puso el pie derecho y dejó sin reacción a Guido Herrera.
¿Qué es lo que debe interpretar el juez? Si la posición de Colman interfirió a Catalán en su capacidad de reacción. De la repetición de la jugada queda claro que en el momento del contacto había menos de dos metros de distancia. De todas maneras, el concepto de interferencia que marca el reglamento queda a interpretación del juez.