En un partido impensadamente chivo, River pudo volver a romper el equilibrio del marcador a los 10 minutos del segundo tiempo. Centro de Pablo Solari desde la derecha, leve desvío y aparición goleadora de Nacho Fernández por el centro del área grande de Platense para clavar el 2-1 en el Monumental. Y fue especial para el 10 del equipo de Martín Demichelis.
Primero, porque fue el primer gol que pudo festejar como papá. Su hija Olivia nació el pasado 10 de mayoy se lo dedicó. A lo brasileño Bebeto en el Mundial 1994, hizo ese mismo gesto, como si estuviera cargando en sus brazos a la pequeña. Además, se sacó las canilleras y las besó, seguramente con una foto de la niña.
Nacho llegó a los 35 goles con la camiseta de River. No la metía desde el 1 de abril, cuando le había convertido a Unión para el 1-0. Fue su cuarto grito en esta Liga.
Doce minutos más tarde, pensando en la Copa (el jueves vs. Sporting Cristal en Lima), Fernández fue reemplazado, permitiendo el ingreso de Esequiel Barco.