Con la noticia del triunfo agónico de River ante Newell’s, el equipo de Rubén Darío Insúa salió al Mario Alberto Kempes para medirse con Talleres y llevarse tres puntos más que importantes en la lucha por la Liga Profesional. El partido no fue nada fácil para San Lorenzo, que en el final aguantó la embestida del local como pudo y el gran responsable del arco en cero fue Augusto Batalla.
Habían pasado más media hora del segundo tiempo cuando el arquero del Ciclón fue a buscar una pelota arriba y cometió una clara infracción. En el afán de rechazar con el puño, Batalla terminó impactando sobre la cabeza de Diego Barrera y Fernando Rapallini no dudo en cobrar penal para la T.
El encargado de patear el penal fue Michael Santos, pero Batalla le ahogó el grito de gol. El arquero se redimió en el penal y, con las piernas, se lo sacó al delantero de Talleres. Luego festejó vehementemente junto a Nicolás Blandi, que se había acercado a Augusto para pasarle la información que tenía el entrenador de arqueros sobre el uruguayo.