Ganar nunca está de más. Siempre ayuda. Para nutrir la confianza, para creer, para crecer a partir de esa base. Aun cuando lo más importante, en plena etapa de pretemporada, sea sumar minutos de juego en busca de la soltura de piernas, de la fluidez de movimientos. Y en el caso de Vélez, con el agregado de un proceso de adaptación a su nuevo entrenador, Gustavo Quinteros. En ese contexto, el Fortín ganó, goleó y, sobre todo en el segundo tiempo, gustó en Uruguay. Se inyectó una buena dosis de ilusión para lo que viene. Le dejó a su entrenador una imagen auspiciosa. De yapa, el Fortín se convirtió en el equipo que más tantos convirtió en el Torneo Río de La Plata.
El conjunto de Liniers atraviesa un período en el que intenta aplicar en cancha la identidad que quiere darle su DT. Ayer, después de arrancar abajo en el resultado, el equipo lo dio vuelta porque fue contundente adelante, sin perdonar las concesiones defensivas de un rival flojo que coqueteó con el abismo cada vez que salió jugando desde atrás.
Vélez, que venía de perder 1-0 con Cerro Largo, se recuperó con mucha firmeza gracias a una victoria inobjetable, que entregó algunos puntos positivos. principalmente, desde la propuesta de un buen trato de pelota. No siempre lo consiguió porque las ejecuciones no siempre son correctas, mucho menos en tiempos de pretemporada. Pero la intención está: progresar con el balón por abajo e imprimirle cambio de ritmo de tres cuartos hacia adelante. Quinteros armó un 4-3-2-1, con Claudio Aquino por la derecha y Lenny Lobato por izquierda, ambos detrás de Braian Romero. Lobato fue el hombre más punzante y Aquino, el que procuraba gestar fútbol y actuaba suelto en varios pasajes del trámite.
El Fortín empató rápido el partido porque aprovechó un rebote que Irrazábal, en un error grosero, dio corto y hacia el centro. Lobato lo capitalizó y la metió. Un rato después, Valentín Gómez le puso el pecho (literal) a una pelota y lo dio vuelta. En la segunda parte Quinteros hizo varias modificaciones y su conjunto, ya afirmado en el campo, alcanzó momentos de buen fútbol Tuvo buena circulación de pelota, dinámica y variantes. hizo daño por los costados y no bajo su intensidad en la presión. Brian Romero tomó como el venía un centro del ingresado Carrizo y Lobato definió muy bien para el 4-1 definitivo y ser la figura de la cancha.
El Vélez de Quinteros pisó fuerte en Uruguay. Hizo pesar su mayor jerarquía sobre un adversario que en el primer tiempo prendió algunas alarmas cuando aceleraba en ataque, Se fue apagando y el Fortín creció cada vez más. Un triunfo amistoso, aunque nada despreciable la reacción de Vélez.
La goleada del Fortín
Vélez – 14-1-2024
Los cuatro goles de Vélez ate River de Uruguay
EL MERCADO
Altas: Ricardo Centurión (volvió a entrenarse tras su paso por Barracas), Emanuel Mammana (libre de River), Matías Pellegrini (libre) y Tomás Marchiori (Atl. Tucumán).
Interesan: Joaquín Pombo (Arsenal), Brayan Cortés (Colo Colo), Yonathan Cabral (Gimnasia).
Bajas: Gianluca Prestianni (Benfica), Mauro Pittón (Belgrano), Miguel Brizuela (Instituto), Lautaro Giannetti (Udinese), Leonardo Burián (libre) y Gastón Gómez (Racing), Guido Mainero (Instituto), Santiago Coronel (Barracas).
Pueden irse: Walter Bou y Santiago Castro.
Deben volver y definir continuidad: Agustín Mulet (Independiente), Marcos Enrique (Almirante Brown), Nazareno Romero (Ferro), Florián Monzón (Portland Timbers de la MLS) y Matías Borgogno (San Martín de San Juan).
Debía volver y fue cedido nuevamente: Franco Vega (Arsenal/Huachipato de Chile) y Franco Díaz (Newell’s).
DT: Gustavo Quinteros (reemplazó a Sebastián Méndez).