Sin embargo, la prensa alemana pudo solicitar algunos comentarios adicionales tanto de Tuchel como del director general del club, Jan-Christian Dreesen, sobre cuestiones pertinentes al resultado tan significativo.
«Dudo que ayude a evitar más discusiones», señaló Tuchel ayer por la tarde antes de abordar un avión de regreso a Munich, «pero eso no es un problema. Eso es lo que [you journalists] hacer. Ese es el negocio. Este tipo de conversaciones se dan incluso cuando estamos ganando partidos».
Tanto Tuchel como Dreesen comentaron el altercado entre el centrocampista Joshua Kimmich y el segundo entrenador del FCB, Zsolt Löw, tras la derrota. Tuchel volvió a utilizar la palabra «normal» para describir el brote. En cuanto a si habrá consecuencias para Kimmich, Tuchel señaló que ese tema «no debe ser divulgado públicamente».
«Sé lo que pasó», dijo Tuchel, «es un incidente bastante normal después de una derrota. Somos un vestuario de fútbol».
«Josh debe haber estado molesto por haber sido sustituido», añadió Dreesen, «pero eso es normal. Da todo lo que tiene. Quiere ganar y jugar».