Si hablamos de Leandro Gracián, a todos se nos viene rápidamente ese mediocampista habilidoso que en nuestro país pasó por Vélez, Boca, Independiente, Colón y San Martín de Tucumán. Obvio, además de sus estadías en Grecia, Chile, México, Ecuador, Colombia y Paraguay.
Incluso, ya en el último tiempo, se lo siguió viendo vinculado al fútbol, pero ya desde otro lado. Fue ayudante de campo de Walter Erviti en Atlanta y posteriormente ocupó un lugar dentro del cuerpo técnico de Hugo Ibarra en el Xeneize, donde festejó aquel recordado campeonato que el conjunto de la Ribera ganó en el año 2022.
Posterior a lo que fue el fin de ciclo del tridente técnico que formaba el Tano junto al ya mencionado ex lateral derecho y Tito Pompei, el ex futbolista se encuentra en un nuevo destino. Esta vez, como entrenador principal. Gracián es, desde hace ya unos meses, director técnico de Deportivo Madryn.
Desde su llegada al club, que no pasaba por un buen momento, todo mejoró. Le dio una impronta a los futbolistas, los resultados comenzaron a aparecer y hoy el Aurinegro se encuentra en puestos de Reducido. Este domingo, enfrenta al puntero, Colón de Santa Fe.
Mano a mano con Olé, el Tano habló de todo. Su estadía en Madryn, qué idea de juego prefiere, la Primera Nacional, Riquelme, el presente de Marcos Rojo y Benedetto en Boca, y mucho más.
La actualidad en Deportivo Madryn
-Leandro, ¿cómo te trata Deportivo Madryn? Es tu primer experiencia como entrenador
–Estoy contento. Contento por haber iniciado mi etapa como director técnico principal. Fui tres años asistente, con dos entrenadores distintos y eso me ha ayudado a crecer. A sumar experiencia. Muy agradecido con Deportivo Madryn, con la institución. Desde que llegué me brindaron todo, me ayudaron con la adaptación.
También agradecido con los futbolistas, porque me hacen crecer día a día, estos dos meses fueron de disfrute. Se nos dieron los resultados, pero más allá de eso hemos crecido en todos los aspectos con ellos y la verdad que soy un agradecido. A seguir para adelante que esto recién arranca.
-A la hora de encarar un proyecto, ¿te fijás en lo deportivo?
–Sin duda. En la primera charla que tuve me dijeron: “Leandro, nosotros acá aguantamos los procesos independientemente de cómo nos vaya”. Previamente en Madryn los entrenadores han durado mucho. Eso ha hecho que Deportivo sea un gran club para arrancar mi carrera. La verdad que hemos acertado. Estoy muy contento.
-¿Qué idea de juego le gusta al Tano Gracián DT?
–Un equipo práctico. Que sepa atacar, que sepa defender. Que entienda los momentos del partido. Que los jugadores se identifiquen con la gestión y entiendan que en cada partido hay que adaptarnos. Que no jugamos todos los partidos de igual a igual. Tenemos que adaptarnos a las distintas cuestiones que nos presenta la categoría. Eso sí, es innegociable el esfuerzo. Mis equipos son eso.
-¿Un poco la categoría te obliga a ser cambiante fecha a fecha?
-Totalmente. Te lo divido en dos. Vos en la Primera Nacional tenes que adaptarte por un lado al partido, como se desarrolla el juego. Y segundo, adaptarse a la cancha. ¿Por qué? porque todas las canchas son distintas. Distintos pastos, distintos entornos, distintos viajes. No son iguales los partidos.
Lo mismo pasa cuando los rivales vienen a nuestra cancha. Algunos vienen en micros, otros en avión. Eso desde la previa. Y después el partido. Yo como entrenador, siempre digo, que es muy importante el poder de la adaptabilidad. De ahí, plantear un plan de juego para cada partido.
-Si tenés que trazar un objetivo de acá a fin de año, ¿cuál sería?
–Clasificar al Reducido. Nosotros tenemos que clasificar al Reducido. Ahí arranca un segundo torneo. Es distinto al que venimos jugando. Eso te da Copa Argentina. Y eso te da jugar por una definición.
La etapa en Boca
-¿Cuánto te preparó Boca para estar hoy como entrenador de Deportivo Madryn?
–Yo creo que Boca me terminó formando a mí. Empiezo con Walter Erviti en Atlanta, donde estamos un año y medio. Y termino con Hugo Ibarra en Boca. Donde no estoy solo agradecido a él, sino a Román (Riquelme), y a toda la gente que trabaja hoy en el club. Boca es como una universidad rápida, fugaz. Para mi fue de gran aprendizaje.
-¿Es jodido el mundo Boca?
–Yo he jugado. Creo que los que han jugado, tienen cierta ventaja. Se disfruta, cómo no se va a disfrutar. Se disfruta entendiendo lo que hay en juego y la función que tengas. Yo era asistente y le daba al entrenador un soporte constante en todo lo que es el día a día. Es uno de los clubes más grandes de la Argentina y a nivel mundial.
El caso Rojo y Benedetto
-En Boca tuviste a Marcos Rojo, hoy apuntado por todos. ¿Cómo fue tenerlo, qué recuerdo guardas de él?
–Estoy orgulloso de haber compartido entrenamientos con Marcos Rojo. Es un futbolista de una trayectoria enorme, de una experiencia enorme, un jugador de Mundial. En el día a día conocí un tipo altamente competitivo. Entendí la carrera que tiene. Yo lo veía entrenar y él compite desde el momento que pisa la cancha hasta que se va.
Son futbolistas que tienen eso incorporado. Marcos Rojo es extremadamente competitivo, y es un ejemplo para copiar. En el día a día conocí a un gran jugador.
-Benedetto también es otro de los que está en el ojo de la tormenta por lo extrafutbolístico ¿Qué podes decir de él?
-Lo extrafutbolistico en Boca… Pasaba cuando estábamos nosotros, tapa de diario todos los días. Lo que yo veo es el futbolista. Pipa (Benedetto) cuando estuvo con nosotros fue un excelente profesional. Hizo goles importantes, el de River, el de Lanús, los tres goles contra Patronato.
Entiendo lo que sufren cuando no pueden rendir, entiendo lo que quieren al club porque le dan todo. Y también entiendo que a veces en el fútbol no salen las cosas. Es así. Nos pasó a todos. Benedetto es otro gran futbolista. Gran goleador. Con una técnica y una pegada difícil de ver.
Con nosotros todos los días entrenaba, competía, siempre positivo. Otro al que le tengo agradecimiento, porque uno a través de ellos, crece. Jugadores así te enseñan.
Román presidente
-Cuando estaban ustedes, Riquelme era vicepresidente y encargado del fútbol. Hoy ya es el mandamás. ¿Cómo lo ves en ese puesto?
-Lo veo espectacular. Es difícil de evaluar porque ya no estoy en el día a día. Es un amigo, lo quiero mucho y siempre voy a desear que le vaya bien. Lo único que tengo para decir es que ama a Boca como nadie. Vive para Boca. Le da su vida. Le deseo lo mejor siempre pero siempre.
El recuerdo del campeonato ganado en el Xeneize
-Fuiste partícipe del último campeonato largo que ganó Boca. ¿Sentís que se le saca mérito a ese equipo?
–Yo siento que le quitan mérito al entrenador, y eso es lo que más me duele. Hugo (Ibarra), no habla. Tiene un perfil de silencio y entiendo que eso es hace que se le quite mérito. La efectividad que tiene de los partidos que dirigió es muy alta y no se lo reconoce.
Es un futbolista identificado con el club de una manera tremenda. Con un amor grandísimo por la institución. Ahí tuvo todo el mérito él, de poder gestionar al futbolista día a día y poder dar ese plus para que los chicos saquen lo que tenían dentro y hayan ganado el campeonato.
El fútbol argentino “top mundial”
-Tano, ¿donde ponemos al fútbol argentino a nivel mundial?
–Yo lo pongo en un top mundial. No puedo comparar el fútbol inglés con el nuestro. El fútbol argentino a nivel mundial es de los mejores. Entre los diez, los ocho… Para mi, esto es un pensamiento personal, ningún otro fútbol puede replicar el contexto que hay acá de este deporte en la Argentina.
Con esto me refiero a cancha llena, la gente. Los momentos, los equipos. Entiendo que el futbolista del fútbol argentino, juega con otro tipo de estrés que si jugara en otro lado. Eso lo hace especial. Hoy se volvió muy parejo, se volvió atractivo. Es hermoso. Aparte los jugadores argentinos no paran de salir.