El Chelsea es una hoguera de vanidad y justifica el despido de Mauricio Pochettino con sus tonterías amorfas. Los hombres que dicen sí de Todd Boehly han vuelto al punto de partida, escribe OLIVER HOLT
Está empezando a parecer que los nuevos propietarios del Chelsea son adictos al caos. Les debe gustar. Deben sentirse cómodos ...