Explota Córdoba. Explota como pocas veces. Explota en esa vigilia hotelera de los hinchas, que deliran cuando ven a sus ídolos llegar. Explota porque este fernet es 50 y 50, porque hacía cinco años y medio que no se jugaba un Súper con gente de un lado y del otro. Explota por un cruce inesperado para esta instancia Copa de la Liga, por este River-Boca que no es un cara-cara común y corriente: es un mata-mata, con todo lo que eso significa para el ganador y también para el perdedor. Desde las 15.30 buscan un lugar en semis.
“Borracho, siempre voy descontrolado, para ver al Millonario, para ver al Tricampeón…”, fue el hit que más sonó en el tremendo recibimiento que tuvo River de sus hinchas, apenas se alojó en el hotel Quinto Centenario: humo rojo, banderas, emoción, locura total.
“Señores yo soy bostero desde la cuna, que vamos a ser campeones no tengo dudas…”, fue el grito de confianza de la impresionante bienvenida de la gente de Boca a su equipo, en la puerta del hotel Holiday Inn: bengalas, bombos, alegría, euforia total.
Pero de repente, ambos escenarios, ambas hinchadas, a pesar de los 8 kilómetros de distancia de un lugar y otro, se unieron en un pedido: “Que el domingo cueste lo que cueste…”.
Y este domingo no es por los puntos. Esta vez, es por el pase a la semifinal, por el camino a otra estrella, incluso por el boleto a la Copa Libertadores, la que Boca desea volver a jugar en el 2025, la que River aún busca conquistar en este 2024. Los dos planteles, como para poner en valor lo que está en juego, viajaron con delegaciones súper completas, hasta con los lesionados. Sí, como si esta tarde de domingo, en el Kempes, se jugara un título. En definitiva, eso es siempre el superclásico. Vale como tal.
Por eso, a la fiesta previa de los hinchas, tampoco quisieron faltar los jugadores. Y así, todos, los de un lado y los del otro, se unieron a su gente en un momento inolvidable. Hubo firmas, autógrafos, gritos, pedidos, en la puerta del hotel de River y también en el de Boca. Y hasta se sumaron los técnicos, en una imagen poco habitual: tanto Martín Demichelis como Diego Martínez no fueron ajenos a esa euforia y, siempre apuntados por ser los máximos responsables de lo bueno o de lo malo, esta vez también gozaron del apoyo popular.
Posibles formaciones
River: Franco Armani; Andrés Herrera, Paulo Díaz o Daniel Zabala, Leandro González Pirez, Enzo Díaz; Nacho Fernández, Rodrigo Villagra, Rodrigo Aliendro; Claudio Echeverri; Pablo Solari y Facundo Colidio o Miguel Borja. DT: Martín Demichelis.
Boca: Sergio Romero; Luis Advíncula, Cristian Lema, Marcos Rojo, Lautaro Blanco; Jabes Saralegui, Equi Fernández, Pol Fernández; Kevin Zenón; Miguel Merentiel y Edinson Cavani. DT: Diego Martínez.
En este superclásico, River y Boca llegan en alza
En otro contexto, esto no hubiera sido posible. No, al menos, sin alguna crítica o reclamo. Pero marca que, de alguna forma, los dos llegan a este Súper en alza. Demichelis, que en Córdoba jugará su segunda final en este 2024 (la primera, por la Supercopa Argentina, la ganó ante Estudiantes), asoma ahora sin la tensión y la angustia de aquel tiempo. Después del partido con Nacional por la Copa, parece haber encontrado el rumbo futbolístico, la morfología de equipo, que había perdido a pesar de que los resultados siempre -de alguna forma o de otra- lo fueron acompañando. Incluso, hasta parece haber encontrado un 11, luego de tantos cambios que quitaban confianza y sumaban al desconcierto a nivel juego. Este Súper le servirá de confirmación, incluso de su racha invicta ante el Xeneize o el ciclo recuperá las críticas no tan lejanas.
Martínez, por su parte, empieza a darle una identidad a Boca. Es cierto que en La Plata, ante Estudiantes, tuvo un tropezón en esa escalada, pero el entrenador hoy goza de otro respaldo, porque su equipo se clasificó luego de ir corriendo desde atrás y porque hay mejoras sustanciales en el rendimiento individual (un caso es la explosión de Cavani) y colectivo. Sin embargo, a nivel superclásicos, está ante su prueba más pesada. Ya pasó una, en el Monumental, con su ciclo en modo jaque y mate, y salió fortalecido. Ahora va por el golpe de efecto con el 11 que mejor respuesta le dio, más allá de la baja de Medina. Y consciente del impacto que tendría una eliminación.
Después, será el Súper de los goleadores Borja y Cavani, de la frescura de Echeverri y Zenón, de la guapeza de Rojo y Paulo Díaz, de la experiencia de Armani y Romero, de la inteligencia de los Fernández, Nacho y Pol. Será un Súper que dejará su huella indeleble, como pasó con los últimos duelos de eliminación directa, que Boca festejó allá por 2021, pero que vuelve todo a cero. Será un Súper con 52 mil hinchas (26 de cada lado). Será, por todo eso, nuestro Súper wow…
CÓRDOBA (ENVIADOS ESPECIALES)
Martin Demichelis – 20-4-2024
Demichelis se sacó fotos con los hinchas
Diego Martínez DT – 20-4-2024