El superclásico del próximo domingo a las 17.30 tendrá un operativo de seguridad de 1.400 efectivos. La cifra en sí no sorprende porque es la habitual en este tipo de partidos. Además, hay antecedentes cercanos, como en de la revancha de la Copa Libertadores 2018, que no pudo jugarse por una agresión al micro visitante.
El ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Eugenio Burzaco, se refirió al trabajo y lanzó una frase en tono de advertencia. “Los que ejerzan violencia sepan que se quedan muchos años sin poder ir a la cancha, así que piensen dos veces antes de hacer estupideces. Que haya un clásico en paz”, advirtió el funcionario.
“Espero que todos disfrutemos del espectáculo. Cuanto más temprano y pausada sea la llegada mejor será el ingreso. Irán muchas familias que tendrán carriles especiales. Está todo preparado para que sea un gran espectáculo y que la gente pueda disfrutar del fútbol”, afirmó.
“Es una jornada para disfrutar con tiempo y paciencia, no ir a último momento”, sostuvo Burzaco.
“Siempre trabajamos con la Policía para que se investiguen a estos grupos que intentan ingresar sin entradas y al tener controles alejados deberíamos evitarlos. Vamos a ser muy estrictos en ese sentido”, remarcó Burazaco.
Las puertas del estadio Monumental se habilitarán a las 13.30 y el operativo de seguridad arrancará a las 0 del domingo, con cortes de calles en la zona del Barrio River.
En el operativo también estarán desplegados cadetes de la Policía de la Ciudad destinados en el programa Tribuna Segura, para corroborar que no ingresen personas con algún impedimento.
Se controlará en Udaondo y Del Libertador y Figueroa Alcorta y Monroe que no haya personas sin entradas y para que no se puedan acercar al estadio.
También se controlará en el tercer anillo de seguridad el estacionamiento de los vehículos y evitar a los trapitos, en un trabajo en conjunto con la fiscalía.