Luciano Spalletti explica cómo Federico Chiesa podría encajar en esta renovada selección italiana tras su transferencia al Liverpool, mientras los Azzurri dominan su grupo de la Liga de Naciones.
Los Azzurri remontaron un gol tempranero para vencer a Francia por 3-1 en París el viernes, y luego esta noche consiguieron una victoria por 2-1 contra Israel.
Davide Frattesi consolidó su condición de máximo goleador de Spalletti al volver a marcar en Budapest, seguido por un gol de Moise Kean.
“El equipo demostró ser muy maduro, a pesar de ser en general joven”, dijo el El entrenador en su rueda de prensa.
“Nos costó mucho entrar en el mediocampo israelí, que estaba mucho más denso y bloqueado que contra Francia. Tuvimos que mantener el equilibrio y correr pocos riesgos, pero tampoco nos frustramos”.
Spalletti tiene una visión versátil del 3-5-2
Dijo que a partir de ahora será una formación 3-5-2, pero como hemos visto en los dos partidos hasta ahora, se puede interpretar de maneras muy diferentes.
En la primera mitad contra Francia, fue Lorenzo Pellegrini el que actuó como apoyo de Mateo Retegui, mientras que Giacomo Raspadori fue más bien un auténtico delantero cerca de Kean esta noche.
“Frattesi trabaja mucho y crea esta superioridad en diferentes áreas, pero también sabe leer el juego y siempre está en el lugar correcto en el momento correcto. Es cierto que no le dimos suficientes servicios a Kean, pero lo hicimos mejor en la segunda parte y ganamos gracias a nuestra madurez”, añadió Spalletti.
“Lo pensé mucho antes de elegir a estos jugadores, ya que quería reducir la edad media del grupo y la respuesta fue perfecta. Hice algunas modificaciones y el equipo demostró tener la calidad que esperaba.
“Ahora sólo falta reforzar esa idea inicial y estar abiertos a dejar entrar a otros, además de los dos o tres que se quedaron en casa esta vez”.
Hay lesiones para jugadores como Nicolò Barella, Gianluca Scamacca, Giorgio Scalvini y Nicolò Zaniolo, pero Chiesa quedó fuera después de su transferencia en el último día del plazo al Liverpool.
Considerando que Chiesa ha tenido dificultades para encontrar un rol dentro del 3-5-2 de Max Allegri en la Juventus, no contento con ser un delantero de apoyo y con tendencia a desplazarse hacia las bandas, ¿podrá Spalletti resolver ese problema?
“Me imagino que puede jugar como delantero de apoyo, pero con más libertad para acercarse a las bandas”, respondió el técnico.
“Este 3-5-2 es versátil, a veces puede ser un delantero centro con una figura más ancha, no necesariamente tienen que ser dos delanteros centrales”.