La ‘sele’ había iniciado el partido con un libreto definido, presionar la salida del ‘Scratch’, no dejarlo jugar y agruparse cuando pasen la mitad de la cancha. La fórmula estaba teniendo resultado, Brasil no se sentía cómodo; la línea defensiva también hacía lo suyo, jugando con el offside (dos goles de la ‘Canarinha’ fueron anulados) y rechazando a más no poder. Arriba, Guerrero y Carrillo trataban de aguantar; sin embargo, esta vez, los cambios no le funcionaron a Reynoso y un solo error ante un rival de tanta envergadura se pagó caro.
Las claves del partido
Fue un líder atrás
Como en el segundo tiempo en Ciudad del Este, Renato Tapia sacó todo lo que pudo frente a Brasil. Reynoso lo puso desde el arranque junto a Luis Abram y la dupla mostró mayor seguridad que el binomio Araujo-Abram. El jugador del Celta estuvo atento a los cruces y realizando buenos cierres. Y cuando Raphinha o Rodrygo centraban, rechazaba con todo.
Tapia se encargó de contrarrestar el poderío ofensivo de Richarlison y apoyar a Aldo Corzo y Wilder Cartagena para presionar a los brasileños, y en muchos casos, evitar que se giren con el balón y estén cara a cara con el arco de Pedro Gallese. Ya cuando Brasil realizó todos sus cambios ofensivos y los centros al área fueron llegando, el ‘Cabezón’ fue uno de los más aplicados al sacar todo lo que llegaba a su zona.
Siempre cumplidor
La baja de Advíncula no se sintió esta vez con la marca aplicada de Aldo Corzo. El capitán de Universitario cumplió una buena labor defensiva, a pesar de que muchas veces le tocó marcar a Neymar, pero supo manejarlo. Si bien tuvo poca participación en materia ofensiva, estuvo aplicado atrás cuidando su banda ante la velocidad de ‘Ney’, Rodrygo y compañía.
A pesar de la derrota sobre el final, Corzo cumplió y puede poner fácilmente en su lista de jugadores anulados, en la que figura nombres como James Rodríguez, Luis Díaz y Ramón Sosa, a Neymar o Rodrygo, ya que no le dio espacios. El desgaste del jugador de la ‘U’ fue tan sacrificado que incluso terminó sentido, agarrándose el gemelo.
Entero con 39 años
Si antes del inicio de las Eliminatorias había dudas sobre el estado físico de Paolo Guerrero, tras la primera fecha doble quedaron más que resueltas. El capitán de la selección jugó 180′ en cinco días, dos partidos clasificatorios, los cuales se viven con gran intensidad y juego brusco, y salió bien librado. El ‘Depredador’ le tocó luchar con centrales fuertes como Marquinhos y Gabriel, y las pocas que pudo controlar trató de asociarse.
No tendrá la velocidad de hace cuatro años, pero sí mantiene su calidad y la experiencia en partidos de este tipo. Paolo Guerrero con una sola jugada o pase justifica su presencia en el campo. Ante Brasil, ganó varias pelotas divididas por arriba, las controló y se asoció. Una vez que tenía la pelota buscaba el pase por banda.
No le salió bien
Así como se alabó su replanteó en el segundo tiempo ante Paraguay, esta vez la apuesta de Juan Reynoso falló. La selección había hecho un gran desgaste físico y ya el equipo pedía cambios. El ‘Cabezón’ sacó Wilder Cartagena, de buen trabajo, y puso a Jesús Castillo, que había entrado bien en Ciudad del Este. Sin embargo, al exjugador rimense le costó entrar, no estuvo seguro en los cruces y no se compenetró bien en la mitad de la cancha.
La otra falla de Reynoso fue poner a Raúl Ruidíaz por André Carrillo, otro jugador que ya estaba cansado. El DT pensó en la ‘Pulga’ como un segundo delantero para capturar las pelotas que podía ganar Guerrero, pero el atacante de Seattle no apareció. Por si fuera poco, apareció en la foto del gol de Marquinhos, estuvo en el primer palo y el central brasileño se le adelantó para el 1-0.
No le pesó la camiseta
Uno de los jugadores que el hincha peruano quería ver en este partido era Joao Grimaldo. Había mucha expectativa por ver qué podía hacer el jugador rimense en un partido nivel selección y el ‘Picante’ no desentonó. Reynoso lo puso tras el descanso por Andy Polo y en la primera jugada se mostró tal cual como en la Liga 1, encarador, sin tapujos ni miedos.
Si bien su labor también era apoyar a Aldo Corzo por la banda derecha, cuando tuvo la oportunidad de encarar y pasar, lo hizo. En una jugada, Grimaldo se llevó a Marquinhos y Bruno Guimaraes en velocidad y este último le cometió una falta. El ‘23′ entró enchufado y solo es cuestión de tiempo para que pueda ser dueño de ese posición.
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