La Selección Colombia de Mayores está cerca de empezar los trabajos finales para lo que será el Mundial de este año, apuntándole a una buena participación y ratificar lo que fue la Copa América, donde terminaron subcampeonas.
Nelson Abadía tendrá el reto de confeccionar una nómina a la altura de la circunstancia. El problema será que tiene de dónde escoger, un lío que todo entrenador desearía. Recientemente, se hizo un microciclo, para analizar opciones y demás.
Una de las elegidas es María Morales, que desde hace unas temporadas viene destacándose con el Deportivo Cali, llegando a tomar la cintilla de capitana. Su polivalencia en la cancha le da ese plus, que podría darle un lugar eventual en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda.
Morales habló con FUTBOLRED, acerca de lo que fue el microciclo reciente, además, de sus inicios en el fútbol y proyección a futuro.
Descripción dentro de la cancha: soy una jugadora que se caracteriza por su inteligencia de juego, inteligencia emocional. Despliegue físico, entiendo e interpreto el juego en sus diferentes transiciones. Siempre dispuesta a tener el liderazgo en el campo.
Responsabilidad de ser capitana del Deportivo Cali: en lo personal es un orgullo. Considero que para mí es un medio por el cual puedo acercarme a mis jugadoras, con credibilidad, para que en el campo puedan desempeñar su máximo potencial y asimismo conseguir el objetivo, paso a paso, ganando cada encuentro. No guardarnos nada y corregir bajo el estándar de ir ganando. Obviamente liderar y guiar a las compañeras, puede ser una virtud.
Inicios en el fútbol: empecé a jugar fútbol por un hermano, salía a jugar con él y con los niños pequeños. Luego pasé a jugar un club masculino. Jugando en la Liga de Bogotá me encuentro con Guillermo Gaitán, el papá de Natalia Gaitán, tiene un club que se llama Gol Star.
Ahí ingresé, luego, estuve en las departamentales, con Bogotá. Juego con Selección Colombia en el 2012, en los Sudamericanos, ganando el cupo al Mundial de Azerbaiyán. En 2016 jugué con City Fútbol, en ese grupo quedé con Santa Fe. En el duelo de ida llegué a un acuerdo con el entrenador para ir a la pretemporada del 2017, quedo seleccionada, jugué allá y estuve tres temporadas.
En el 2020 pasé a Millonarios y ya luego llego al Cali, donde ya son tres temporadas.
Proceso en la Selección Colombia: a nivel de Selección hay muchos factores. Toda convocatoria es un orgullo representar al país, cada entrenamiento debe ser al máximo, la mentalidad debe ser ganadora y estar en el radar de la Selección para un Mundial, que es grandioso para cualquier jugadora, es llenarme de motivos y felicidad para trabajar y seguir enfocada.
Pedido de Abadía en el microciclo reciente: hay momentos donde puedo jugar de central, el margen de error es nulo, porque pocas veces tendrás respaldo, es brindar solidez. Como volante, la incrustación de la posición cuando hay ataques lateralizados, para el profe es importante que la volante cinco esté entre los dos centrales o junto al lateral, para generar superioridad y que haya una acción o posibilidad para el rival. Claramente es dar una salida limpia, para el buen inicio de juego.
Sueño con el Mundial: es emoción y felicidad. La meta es clara y es estar en la lista final. Agradecerles a las compañeras que lograron el cupo, porque es indispensable tener esa vigencia y obviamente en el ciclo olímpico también, como estar en Francia 2024.
Proyección a futuro: me encantaría jugar Champions League. Estoy segura que en tres años lo puedo lograr, dejándome guiar y potenciando mis capacidades. Sobre todo, escuchar a las personas que tienen algo para decir por corregir y es vital la buena campaña en este año para lograr esto.