El preparador físico de Universitario de Deportes, Sebastián Avellino, llegó este sábado a Lima, tras ser liberado por la justicia brasileña, luego de estar detenido desde el 11 de julio bajo acusaciones de racismo durante un partido disputado contra Corinthians por la Copa Sudamericana.
En respuesta a un pedido de la defensa de Avellino, el magistrado le otorgó la «libertad provisional» por considerar que no hay «elementos para evidenciar que exista un riesgo efectivo y concreto para la preservación del orden público», indica el fallo difundido la noche del jueves.
Pero el proceso judicial en su contra continúa por la presunta comisión de prejuicio racial, delito que en Brasil puede ser castigado con hasta cinco años de prisión.
Avellino, quien niega las acusaciones, tiene cinco días para entregar personalmente sus datos de contacto en una sede judicial. Luego, podrá salir de Brasil y asistir a las citaciones del juez de forma virtual, dijo a la AFP una fuente del Tribunal de Sao Paulo.
El uruguayo, de 43 años, cumplía prisión preventiva en la cárcel de Itaí, en el interior de Sao Paulo, tras haber sido detenido por la Policía Militar después de que el equipo limeño perdiera 1-0 con el ‘Timão’ en el estadio Neo Química Arena.
El preparador fue acusado de hacer supuestos gestos racistas, imitando a un mono hacia las tribunas desde el borde del campo de juego, acto que fue registrado en videos difundidos en redes sociales.