Si la dedicación profesional se mezcla con la diversión, sólo queda dejarse llevar por el placer. La Real compaginó aspectos vitales, decisivos para pasar por encima del Santa Teresa, marcarse uno de esos festines que no tienen precio, y hacer de Zubieta una especie de parque de atracciones que abrió sus puertas a la media hora. En cuanto el primer gol del partido fue la traducción de un acoso y derribo sin paliativos.
El gobierno de la Real sobre un tristón Santa Teresa fue neto. De cabo a rabo, por dentro, gracias a los pases cortos con un máximo de dos contactos, y por fuera, donde la velocidad fue mayor para romper las costuras pacenses. Sobre todo desde el perfil derecho. Allá donde Lucía fue un torrencial, Amaiur una fuera de la naturaleza, asistidas ambas por Baños, Eizagirre o Gemma.
Colonizado el balón, la duda que pudiera surgir sobre las actuaciones del Santa Teresa en su afán de protagonismo, se difuminaron tan rápido como Itxaso acudía puntual a la cobertura, para anular la propuesta directa de las extremeñas. Eizagirre y Gemma aplazaron el primer gol, la portera Lete, novedad relevante, respondió con seguridad en dos aisladas visitas del Santa Teresa al área txuri urdin.
Amaiur descose el partido
Quedaba la magia del gol y llegó por partida triple. En la frontera de la media hora, donde pueden suscitarse los interrogantes sobre cómo abrir la caja. Amaiur
Sarriegi, pletórica, guardaba las llaves en la bota derecha.
Un centro de la donostiarra a pase de Baños fue rematado por Nahikari al más puro estilo de una cazagoles. El 1-0 fue de etiqueta, por ser en el partido 200 de la delantera. Los siguientes cinco minutos fueron avasalladores. Baños y Nahikari se estrellaron con el largueros y los vuelos de Aguirre y, a la tercera, en otro alarde de Amaiur, Eizagirre anotó el segundo. El recital de Sarriegi fue culminado con el remate del tercero, en posición favorable, a servicio de Lucía.
Cierre de Nahikari con estilo
Con el pescado vendido en apariencia, la intensidad se rebajó. El monopolio dejó de ser tan rotundo y el Santa Teresa encontró el instante para dejarse notar. Fue en una falta lateral de Mireya que se le escurrió entre las manos a Lete. Sucedió en el minuto 56.
Cecilia, lateral zurda de urgencia ante la lesión de Maddi a última hora, se unió a las excursiones grupales en busca del cuarto gol. Etxezarreta salvó el segundo pacense en el lado opuesto. La Real superó una fase de cierta confusión para volver a encimar al rival, con más contemporización que vértigo en comparación con el primer acto.
Lucía y Palacios merodearon la gloria del gol pero fue Nahikari quien dobló su factura a 15 minutos para el final. Otra demostración de delantera. Segundo desmarque al primer palo, nuevo remate con la derecha a la red. Fue el plácido mediodía de la Real. De Santa Nahikari, de Santa Nerea, de Santa Amaiur. No del Santa Teresa.
Real Sociedad, 4
Lete, Lucía, Etxezarreta, Mendoza (Tejada, min. 76), Cecilia, Itxaso, Gemma, Amaiur (Franssi, min. 45), Baños (Palacios, min. 45), Eizagirre (Rábano, min. 65), Nahikari (Lareo, min. 77).
Santa Teresa, 1
Aguirre, Lordemann (Mellado, min. 45), Van Slambrouck (Laaksonen, min. 70), Nayadet, Estefa (Verdaguer, min. 82), Belén, Mireya, Nerea Pérez, Neira, Blanca, Visco (Rovirola, min. 45).
Goles:
1-0: Nahikari (min. 29)
2-0: Eizagirre (min. 35)
3-0: Amaiur (min. 43)
3-1: Mireya (min. 56)
4-1: Nahikari (min. 76)
Árbitra: Sánchez González. No hubo amonestaciones.