Santa Fe es finalista de la Liga Femenina 2021, tras superar a Atlético Nacional este sábado, pero ese resultado, que debería ser motivo de alegría, en las últimas horas han abierto espacio a la preocupación.
El presidente del club, Eduardo Méndez, ha encendido las alarmas sobre un posible cambio de escenario por motivos estrictamente económicos: «hablamos con el director de deportes de allá (Zipaquirá) y vamos a ver si hay la posibilidad de jugarlo, o nos tocará jugar a puerta cerrada estos partidos porque no podemos salir perdiendo más dinero», dijo.
«Con tristeza sabemos la voluntad que tienen las autoridades distritales de prestar el estadio, pero los costos son muy altos. El precio que hoy estamos pagando por abrir el estadio es 80 millones de pesos, recibimos una taquilla de 26 millones, eso indica que Santa Fe por jugar en El Campín está perdiendo aproximadamente 50 millones de pesos», dijo el directivo durante el juego de Liga Femenina, en Win Sports.
«Hoy en el PMU nos avisaron que todos los partidos que se jugaran de aquí en adelante eran clase A, lo que significa que los valores son demasiado y no podemos jugar todos los partidos a pérdida. Hemos hablado con el presidente de la Dimayor, la gerencia, por algunos lados de la Gobernación, y tratando de ubicar al alcalde de Zipaquirá», añadió.
La impopular decisión va en contravía de los buenos resultados, pero según Méndez no hay otro camino: «La afición se ve perjudicada, el equipo tiene que moverse, dar algunas ventajas. Pero no hay ninguna empresa que quiera trabajar a pérdida. Nosotros no podemos seguir trabajando a pérdida», concluyó.
El mensaje podría ser una forma de presión a la Alcaldía distrital para renegociar las tarifas de cara a los duelos de la próxima semana, que incluyen el del 8 de septiembre contra Atlético Nacional, por Copa Colombia. Por ahora, el cambio de sede parecería ser la única alternativa.