El mercado de pases del San Lorenzo de Ruben Darío Insua por momentos se mueve al ritmo de la cumbia colombiano. Algunos pasos son fallidos, como la situación de Rafa Pérez, pero otros tienen tonos felices como la continuidad de Carlos Sánchez y Jhoman Romaña, un central cafetero que pinta para ser refuerzo.
La primera noticia que llegó desde Colombia no fue de las más positivas. Rafa Pérez, una de las piezas claves que tuvo el Ciclón durante el 2023, se fue de vacaciones a su país natal y, a la distanciia, intimó. La deuda no es impagable, es una prima pendiente de poquito más de u$s 100.000 pero su deseo es emigrar y regresar a Junior de Barranquilla.
La nueva dirigencia inicialmente tenía la idea de arreglar la situación porque para el Gallego era una prioridad su continuidad. Pero el defensor que está cerca de cumplir los 34 años no le atiende el teléfono ni al DT, ni a Moretti ni a Ortigoza, por lo que su situación parece tener destino de final poco feliz..
Entonces, urge buscar un central para reemplazarlo y ahí apareció el nombre de un compatriota: Jhoman Romaña, de 25 años, que surgió de de Independiente de Medellín, pasó por Guaraní, fue al Austin de la MLS y el último año jugó en Olimpia, que tiene intenciones de renovarle el contrato que finaliza el 31/12, pero…
Desde Boedo se comunicaron con el zaguero y le contaron de la posibilidad de sumarlo. El salto al fútbol argentino lo motivó y si en estos días lo de Pérez no tiene solución, sería su reemplazo.
La otra cuestión que está casi resuelta es la de Roca Sánchez: el futbolista de 37 años termina su vínculo pero tiene una cláusula de objetivos que generan la renovación automátca. Sin embargo, no los cumplió, pero para Insua es clave. Sumado a eso, se quiere quedar por lo que las charlas fueron rápidas y positivas. Enseguida se llegó a un acuerdo para que siga, aún cuando lo quería Nacional de Uruguay. Sí, el mercado cuervo tiene aroma a café.