San Lorenzo sorprendió a todos al romper el mercado de pases de invierno. La contratación de Iker Muniain llamó la atención de propios y extraños por varios motivos. Por un lado, el arribo de un vasco al fútbol argentino es una novedad en las últimas décadas. Por el otro, el club se encuentra atravesando una crisis que viene de arrastre y que lo llevó a desprender de varios de sus jugadores más importantes de los últimos tiempos (léase: Adam Bareiro, Agustín Giay y Agustín Martegani).
La llegada de Iker
El volante de 31 años armó una revolución desde su llegada al Ciclón. Cautivó a los hinchas en su llegada a Buenos Aires, en la revisión médica en el Centro Rossi y la presentación oficial que se realizó el lunes en la Ciudad Deportiva. “Es un placer estar aquí, estoy muy feliz de pertenecer a este gran club. Espero tener muchos éxitos”, sostuvo en sus primeras palabras como jugador del club luego de poner el gancho.
Sin embargo, una de las incertidumbres que se generó a partir del arribo fue cómo iba a hacer la dirigencia de San Lorenzo para afrontar el sueldo, teniendo en cuenta las dificultades financieras de una institución con un pasivo millonario. “Siempre fui claro y, de hecho, se lo dije a los jugadores en la charla que tuvimos ayer. El contrato que tiene que pagar San Lorenzo por Iker se puede pagar”, afirmó Marcelo Moretti en La Red.
Cómo se financiará
Muniain aterrizó en Boedo con el pase en su poder luego de haber quedado libre de Athletic Bilbao, el único equipo en el que había jugado en toda su carrera, por lo que no debió pagarle al al conjunto europeo. Más allá de eso, el interrogante estaba puesto en la negociación entre las partes. Y el presidente salió a aclarar que “hay una empresa” que “nos está apoyando” que es un “sponsor del club” y, a su vez, “dos personas amigas, empresarios, que van a ayudarnos también de forma desinteresada, sin pedir nada a cambio, porque querían que juegue en el club”.
Según lo que indicó Moretti, la parte que le corresponder a San Lorenzo “se puede pagar” y no tendrá problemas para afrontar ese gasto, al mismo tiempo que contó que “los sueldos” del plantel “están al día”, luego de que circularan rumores de malestar por parte de los futbolistas. “De los 51 contratos hay 48 al día y hay tres que tienen una mínima deuda. Después el resto está totalmente al día, lo único que se les debe es el premio por clasificar a la Copa Libertadores”, agregó.
¿Va al banco?
En cuanto a lo futbolístico, el vasco se viene entrenando con normalidad a la par del resto del grupo y le dejó en claro a Leandro Atilio Romagnoli que está preparado y disponible para jugar cuando él lo disponga. Y el entrenador tiene ganas de llevarlo al banco de suplentes ante Vélez para que pueda saltar al Pedro Bidegain en caso de que lo considere necesario.