Diez días en la vida nunca vienen nada mal. Paráfrasis de Fito Páez que aplica al presente de River. Un equipo que ya ve en el horizonte su máximo objetivo desde el punto de vista de la proximidad cronológica: la serie de octavos de final de la Libertadores frente a Inter de Porto Alegre. Pack de partidos a los que Martín Demichelis proyecta llegar con un plantel descansado. O, mejor dicho, con las cargas mejor repartidas entre los habituales titulares y los relevos. Varios de ellos, con chances de empezar a sumar mayor cantidad de minutos.
Este plan ya estaba trazado independientemente del golpe por el resultado adverso que el grupo se trajo de Mendoza. Tal es así que de haberse consagrado campeón el viernes previo al partido frente a Estudiantes, el recambio parcial habría arrancado hace una semana en el Monumental en la noche de festejo de la estrella #70.
Porque si las fibras ya estaban al límite previo a la visita a Barracas Central, donde River jugó y perdió con mayoría de suplentes, a aquel escenario se le sumaron otros tres partidos (San Lorenzo, Estudiantes y Talleres) con un nivel de exigencia superlativo. Es ese contexto el que de algún modo les brindará una nueva oportunidad a aquellos jugadores que no han tenido tanta continuidad por bajón futbolístico o por el rendimiento de su competencia directa.
Los suplentes podrían tener una oportunidad de oro estas fechas
Es una oportunidad ideal como para que ganen rodaje aquellos a los que las lesiones le frenaron el impulso: Matías Kranevitter volvió después de una fractura y necesita ganar confianza en cancha; Matías Suárez y Emanuel Mammana también tuvieron altibajos físicos. Y también es una buena chance de encadenar minutos para los arietes relegados por el nivel de Lucas Beltrán: Miguel Borja, en menor medida, y Salomón Rondón, dueño de una nueva chance de ir ganando ritmo en el país.
No obstante, también hay quienes deben reivindicarse porque mostraron un nivel por debajo de sus posibilidades. Como Robert Rojas, quien aun rindiendo mejor de 2 que de lateral derecho sigue sin ser aquel de 2021, o Agustín Palavecino, siempre una alternativa para los segundos tiempos que supo ser importante en la LPF 21. También será una puerta abierta a talentos como Santiago Simón (en 2023 la rompió ante Banfield pero luego no le dieron continuidad) como también Franco Alfonso o el Diablito Echeverri, promesa de la cantera. Apellidos que tendrán la chance de demostrar en estos diez días que la vida le ha dado a River.