Cuando Ignacio Fernández subrayó que el de mañana (domingo) “es un clásico muy importante” porque “el que pierde se queda afuera” y que por eso hay que enfocarse en Boca, el dudignaquense lo hizo desde esa virtud que Demichelis le destacó tras la victoria ante Táchira: la de la experiencia. Del mismo modo que Nacho sabe jugar la Copa, entiende jugar los clásicos. E incluso ganarlos en las series mata-mata, cuando el margen de error es cero.
Porque Fernández siempre salió ganador cuando le tocó disputar esa clase de partidos frente a Boca. Mayoritariamente en encuentros clase ABC1 como la final de la Libertadores de 2018 -héroe de Madrid, dio la asistencia del gol de Lucas Pratto para el 1-1- o la semifinal de la edición siguiente de la Copa: convirtió un gol y fue el MVP en el triunfo en la ida. Y a eso se le suma la Supercopa 2017 donde brilló: le hicieron el penal del gol del 1-0 y asistió en el segundo, made in Scocco.
Tal expertiz le permite a Nacho encarar este mano a mano con la tranquilidad suficiente como para darles un tutorial a los jóvenes como Echeverri, Mastantuono, Ruberto, Zabala o Subiabre y también a quienes no tienen tanto roce en derbis sin margen de error. “El que pierde acá se queda afuera, debemos transmitir tranquilidad, explicar cómo se viven estos partidos pero recalcando que se los debe disfrutar”, dio cátedra.
Con números que lo avalan: sólo en los tres últimos superclásicos, los posteriores a su regreso de Mineiro, promedió un gran nivel de acierto en pases por contexto siempre calientes (80,3%), ofreciendo 1,67 pases clave por clásico -los que terminan en una jugada con peligro de gol- y con gran intensidad en los duelos (64,42%). Incluso suelen cometerle faltas (4,67).
Nacho conoce al rival que tendrá delante. No sólo es cuadro que más veces enfrentó (19) sino que hasta lo eliminó de una Copa jugando para otro club. Jugando para Atlético Mineiro, en la Libertadores 21 el Cerebro tomó protagonismo en la Bombonera por la presión que le ejerció al árbitro Andrés Rojas, a quien le habló demorando la reanudación del juego de ida de octavos hasta que el colombiano revisara en el VAR una falta (inexistente) previo al gol de Diego González. El juez vio el replay, anuló el gol, fue empate en el global y victoria en los penales.
Pero Fernández no quiere llegar a esa instancia. “Sabemos que se puede dar pero vamos a ir a buscar el resultado: queremos ganar en los 90’ con nuestras armas y nuestro juego. Y si después vienen los penales, ganar ahí porque tenemos mucha confianza y un arquero campeón del mundo”, chapeó con Marcos Rojo sentado a su diestra. Quien se sonrió al escuchar que en el Monumental a River lo “alientan 85 mil personas”. ¿Chicana o sinceridad? Nacho ya está jugando…
Los tres mano a mano que Nacho le ganó a Boca en River
Le hicieron el penal del 1-0 y asistió a Scocco para el segundo. Copa en la cara de Boca y pre-sagio de Madrid…
Fue decisivo en la serie más importante en la historia del Súper, especialmente en el Bernabéu: dio el pase en el gol de Pratto. Fue la Copa eterna.
Como en las dos eliminaciones previas, Nacho fue clave: jugó una ida sobresaliente (metió un gol) y tuvo un gran despliegue. River, a la final.
Fernández en números…
19 cruces con Boca: 14 fueron con River. Es el rival al que más enfrentó.
80% de acierto de pases en los superclásicos.
1.67 de pases clave por partido.