Es el gran partido. Para River, el superclásico del domingo representa el máximo desafío de lo que queda de este semestre que se le hizo un chicle de esos de duración infinita post eliminación en octavos de la Libertadores: sin jugar tampoco la Copa Argentina, ganar en la Bombonera pasa a ser determinante para renovar una confianza futbolística que está algo caída luego de los últimos flojos rendimientos y de la mala racha fuera del Monumental (un triunfo en los últimos 14 encuentros) y para empezar a dejar atrás el revuelo interno que generaron las filtraciones de las charlas en off de Demichelis con los periodistas.
Es crucial, entonces. Y el DT así lo toma: luego de darle el lunes libre al plantel y que este martes haya habido un ratito de distensión, los trabajos siguen siendo a full como es habitual y la mentalidad está en salir a ganar en una cancha en la que River no lo hace desde hace cinco años. En estos dos entrenamientos de la semana, sin embargo, hubo un ausente con aviso y más que importante justificación: el Diablito Echeverri estuvo con la Selección Sub 17.
Máxima figura del equipo que comanda Diego Placente, el talentoso volante ofensivo fue citado nuevamente al predio Lionel Messi para continuar con la preparación de cara al Mundial de la categoría, que se jugará en Indonesia del 10 de noviembre al 2 de diciembre. De hecho, este miércoles fue parte de un amistoso en Ezeiza contra un equipo juvenil de Argentinos.
Igualmente, el jueves se sumará nuevamente a las prácticas de River y volverá a estar a disposición de Demichelis para el superclásico, en el que es casi seguro que vaya al banco de suplentes. Con buena valoración, el DT lo va llevando de a poco: suma 73′ en cuatro partidos, todos entre mediados de junio y fines de julio (aún no jugó en este semestre). En total, ya fue convocado 17 veces. ¿Será una opción para el segundo tiempo, si el juego ante Boca está trabado?
La única ausencia para el superclásico
Sin nuevos lesionados que se hayan sumado tras el último partido, el único jugador con el que no podrá contar Demichelis para visitar a Boca será Jonatan Maidana, quien arrastra una lesión muscular en el sóleo izquierdo el 15 de septiembre y será baja por unos días más. Con apenas 558′ en ocho partidos en lo que va del año y valorado mucho más como ejemplo y referente que como variante para la defensa por el DT, el histórico defensor central sabe que su estadía en el club no tiene un horizonte que va más allá de diciembre, cuando finaliza su contrato.
Las dudas de Demichelis para armar el equipo
De atrás para adelante, como le gusta armar los equipos a Demichelis, las únicas piezas que no se mueven del fondo son Franco Armani y Paulo Díaz, los puntos más altos en el Sur.
¿Quién será el acompañante del chileno? De flojo rendimiento en los últimos partidos, si Funes Mori se sostiene será sólo por experiencia, antecedentes -ya supo ser héroe en La Boca- y porque Leandro González Pirez aún no sumó minutos tras su metatarsalgia y arrastra una extensa inactividad.
Otro tema a resolver son los laterales. Enzo Díaz desaprobó ante Banfield y Santiago Simón, al margen del respaldo de un DT que aventuró que «va a triunfar acá y en el exterior», aún no se acomoda en su nueva posición. Con este panorama, Casco está listo para volver y su banda dependerá de si MD apuesta por el despliegue del zurdo o ratifica al joven que forma parte del Sub 23 de Mascherano.
Unos metros más adelante, los regresos de Enzo Pérez y Nicolás de la Cruz -tocados por la seguidilla fueron preservados y no concentraron el pasado fin de semana- son sinónimo de tranquilidad en un sector donde aparece el mayor interrogante. Es que además del amplio abanico de opciones, el elegido para completar el espacio vacío será el que marcará el estilo de juego para visitar a los de Almirón: ¿Aliendro, Kranevitter, Palavecino o cambia de esquema y pone dos puntas?
¿Y el #9? Miguel Borja fue el héroe del último Súper en el Monumental, pero Salomón Rondón luchará palmo a palmo por la titularidad en una Súper previa en la que las incógnitas de Demichelis deben transformarse en un resultado positivo.