River, diezmado, se juega una parada brava ante Colón para sostenerse arriba

De un extremo al otro. Difícil tarea la de ser (hincha) argentino. Y pasar de gozar las fintas hechas GIF y los goles de Messi a resetear la mente casi sin margen de proceso. Porque en menos de 48 horas tu equipo, River, se juega la chance de refrendar la levantada que inició antes de la doble fecha de Eliminatorias pero con un plantel diezmado por el desgaste de los partidos FIFA.

Porque tu cuadro,Colón, apenas si tiene margen de distracción mientras intenta atenuar las tensiones internas para maniobrar con lucidez: comparte última ubicación en la tabla general y estaría jugando un desempate para no descender. Y dos años después de ganar su primer título en Primera.

Impensado. Made in Argentina, país donde todo va de un extremo a otro. Los dos entrenadores que este jueves por la tarde en Santa Fe se enfrentarán en campo sabalero pueden dar fe de ello. MartínDemichelis pasó de entusiasmar a River con una era de abundancia post Gallardo a tropezar con rivales pesados en la Libertadores (Inter de Porto Alegre) pero también consigo mismo: al vodevil de los off the record se sumaron decisiones estratégicas inconvenientes que esmerilaron su imagen.

Y aunque los 13 puntos de 15 ganados a nivel doméstico deberían agilizar el diagnóstico de recuperación aun no existe una sensación de estabilidad similar a la que hubo durante la Liga que terminó en vuelta olímpica.

En ese contexto, Demichelis viajó a Santa Fe para defender su lugar de élite en la zona sin las cuatro cartas internacionales. Ni Paulo Díaz, garante de solidez; Salomón Rondón, killer en recuperación; Nicolás de la Cruz, la llave del fútbol de Uruguay y especialmente la de River; y Franco Armani, quien si bien no jugó en la doble fecha fue reservado.

El desafío, entonces, será no perder la estabilidad aun sin la espina dorsal táctica, capitalizando a las figuras que sí tendrá como ManuLanzini, Nacho Fernández, Enzo Pérez y un Miguel Borja que buscará ganar crédito en la puja por el puesto con el Rey. Y así repetir una victoria de visitante, condición en la que a River le ha costado ganar. Especialmente ante Colón en SantaFe: ya son 13 años sin triunfos.

Gorosito también es víctima de los vaivenes: aquella buena vibra que generaron las dos victorias en el arranque del campeonato se fue apagando.Las tres derrotas en los últimos seis partidos hacen que Colón continúe en el lote de sufrimiento constante. Y ante un sprint final exigente: luego de River vendrá un Arsenal nocaut y, más allá, AtléticoTucumán, Banfield,Talleres y Vélez. Por eso Pipo recibió de parte de la dirigencia un fuerte respaldo alineado con la confianza del plantel.

Pero eso no alcanza. No en un fútbol que lleva a los equipos del éxtasis a la agonía con apenas un par de fechas de diferencia. No están eximidos ni quienes están en una posición privilegiada a nivel local como River -la situación de Boca en la Libertadores no pasa inadvertida- ni mucho menos los que pelean por no caer a la B en 2024 como Colón. La ciclotimia afecta transversalmente a todos. De un extremo al otro. De punta a punta.

Colón: Ignacio Chicco; Eric Meza, Paolo Goltz, Facundo Garcés, Emmanuel Más; Fabio Álvarez, Stéfano Moreyra, Tomás Galván, Rubén Botta, Damián Batallini y Ramón Ábila. DT: Néstor Gorosito.

River: Ezequiel Centurión; Andrés Herrera, Leandro González Pirez, Ramiro Funes Mori; Milton Casco; Rodrigo Aliendro, Enzo Pérez; Ignacio Fernández, Manuel Lanzini, Esequiel Barco; Miguel Borja o Facundo Colidio. DT: Martín Demichelis.