El 11 de agosto del 2021, cuando Gonzalo Montiel se despidió de sus compañeros antes de la ida de los cuartos de final de aquella Libertadores contra Atlético Mineiro (0-1 en el Monumental), River perdió más que al lateral derecho que un año y cuatro meses después anotaría el penal soñado para ganar el Mundial: lo que perdió, en realidad, fue el hecho de tener a un jugador que le diera certezas en ese puesto…
Los 6,5 millones de euros brutos por los que se hizo la venta al Sevilla (4.777.550 euros netos) no bastaron para tapar el agujero. Tampoco los aproximadamente 12 millones de dólares que el club invirtió en refuerzos ahí desde principios del 2021, cuando Marcelo Gallardo apostó por Alex Vigo sabiendo que la ida de Cachete se iba a dar más temprano que tarde y quiso ir preparando a su reemplazante. En total, ocho jugadores pasaron por el lateral derecho de River, siendo Rojas en el inicio del 2022 el más parejo (hasta que se lesionó), pero este momento es el más particular: cinco de esos ocho actualmente integran el plantel…
Cinco opciones
Son Casco, Simón, Boselli, Herrera y Sant’Anna: una superpoblación en la que ninguno puede terminar de ganarse el lugar, más allá de que se esté en el inicio de la temporada, que los primeros tres se perdieron varios compromisos y que el ex San Lorenzo fue titular en las siete fechas de la Copa de la Liga. Algo que, sin ir más lejos, quedó demostrado en el superclásico del domingo: River usó a dos y ni siquiera así logró tener solidez defensiva por esa banda, acaso el problema que intenta resolver Demichelis con las variantes que utiliza.
Porque si bien Herrera tuvo proyección por la derecha, sufrió a sus espaldas y dejó espacios que Boca no supo aprovechar, fundamentalmente en el primer tiempo: en ese sentido, el esquema de un solo volante central elegido por el DT no lo ayudó en la contención ni en la cobertura, sobre todo ante un Lautaro Blanco cuyas principales virtudes son el desborde y el centro a la carrera. Y luego, Sant’Anna -que fue tendencia en el entretiempo de tantos hinchas que pedían su presencia-, no pudo acomodar las cosas…
Es que es tan cierto que el lateral izquierdo de Boca armó una gran jugada en el gol como que al ex Defensa se lo vio poco agresivo a la hora de jugarle el mano a mano: no por nada, Paulo Díaz se quejó con un «te ganan fácil, te ganan fácil» a su compañero cuando se estaban reacomodando para sacar del medio. Esa jugada tuvo su preludio unos minutos antes, cuando el mismo intérprete sacó un centro que Armani terminó enviando al corner.
«Que el gol haya llegado por su lado quizás quedará para el análisis de si entró bien, pero el rival también juega. Podría haber puesto a Boselli como lateral derecho, ¿y si también nos hubieran hecho el gol así? Hubieran dicho que por qué no puse a Sant’Anna, que vino a ser protagonista», no individualizó culpas Demichelis, aunque blanqueó que en su cabeza también estuvo la opción del uruguayo.
Si mantendrá la duda y repensará el puesto de cara a la visita del sábado a Talleres se verá en los trabajos tácticos que disponga desde mediados de esta semana. Porque con un Simón todavía recuperándose de una luxofractura en el metacarpiano de la mano derecha y un Casco que no tiene minutos en este 2024 tras su operación meniscal, lo cierto es que el campeón de Mundo Sub 20 con Uruguay cumplió en las dos facetas en los dos partidos que jugó (Rosario Central, por Copa de la Liga y Trofeo de Campeones) y puede ofrecerle ese ajuste en la marca que el equipo parece necesitar.
Sí, en el momento en el que más variantes tiene tras la salida de Montiel, Demichelis sigue sin encontrar al lateral por derecha. Un problema que ya es crónico…