La derrota en la final de la Copa Libertadores iba a dejar secuelas graves en Boca. Estaba claro. Las esquirlas de la derrota con Fluminense iban a rebotar por todos lados. En el plantel, sobre todo en varios referentes históricos, pero también en el cuerpo técnico. Y por lo visto, se dio todo rápido y antes de lo esperado… Jorge Almirón renunció y dejó de ser el técnico.
Y la charla no duro demasiado. «Me voy», primeró el ahora ex técnico de 52 años ante la sorpresa del vicepresidente de Boca, que en primera medida intentó frenar la decisión ¿en caliente? del Negro. «Pero no, esperá, pensemos un poco…», atinó a decir Román. Pero ya era tarde…
«No, no… Esto no da para más», concluyó esa breve charla Almirón en Boca predio este domingo por la noche. Y Boca se quedó sin técnico 24 horas después de haber perdido una nueva chance para quedarse con la Séptima Libertadores.