Con la Champions convertida ya en un sueño imposible, la Real ha sumado un buen punto ante el Atlético en su camino por sellar esa cuarta plaza que sería la mejor clasificación de su historia. Difícil explicar que el encuentro terminara sin goles porque ambos equipos dispusieron de ocasiones clarísimas para marcar, incluido un penalti que erró Nahikari, pero también varios mano a mano. No fue el día de las delanteras y sí de las porteras, brillantes ambas.
Se vio a la Real incómoda desde el inicio. El Atlético ganó la batalla en el medio campo y dominó el partido, generando peligro con bastante asiduidad gracias sobre todo a la movilidad y desborde de Ludmila.
El inicio fue frenético. A los dos minutos, Maitane, providencial, evitó que Santos empujara el balón al fondo de la red. Respondió inmediatamente Amaiur con un disparo cruzado que no encontró portería y, sin apenas respiro, un centro de Ludmila lo remató Sampedro en posición inmejorable, pero a las manos de Quiñones.
Se mantuvo el dominio colchonero y la Real, que perdió a Iraia por lesión, optó por agruparse e intentar lanzar contragolpes con Amaiur y Bárbara, las jugadoras que más peligro generaron. Sobre todo la guipuzcoana que puso en aprietos en dos ocasiones a Peyraud–Magnin, que respondió con solvencia.
Duggan y Ludmila estuvieron cerca de marcar también en sendos disparos, pero no encontraron portería. Pese a todas las ocasiones, el marcador no se movió en toda la primera parte.
En la reanudación se mantuvo la presión atlética, aunque la Real estaba ahora más cómoda, dando además más sensación de peligro que su rival ya que cada vez que podía armar una contra, la zaga madrileña sufría.
Sin embargo, la mejor ocasión txuri urdin llegó en el minuto 49 tras señalar la colegiada un penalti más que dudoso de Tounkara sobre Amaiur. Nahikari lo ejecutó mal, blando y a media altura y Peyraud–Magnin consiguió desviar el balón al poste.
El Atlético respondió con dos ocasiones, un centro raso al área que Maddi casi mete en su portería en su intento de despeje y un tanto anulado a Santos por falta previa sobre la propia Maddi.
La Real seguía amenazando a la contra, aunque casi siempre terminaba eligiendo mal. Un ejemplo fue Amaiur, que se plantó sola ante la meta rival, pero tardó demasiado en disparar y Peyraud–Magnin desvió su disparo.
Tan clara como esa de Amaiur fue la que tuvo en el minuto 80 Njoya
Ajara, que recibió un pase de Ajibade cerca del área pequeña, pero su disparo lo atrapó abajo de manera brillante Quiñones. Increíble que el partido siguiera 0-0.
El partido murió con el mismo guion, dominio y acercamientos atléticos sin concretar y contras mal finalizadas por la Real que, a diferencia de la Copa, no se vio sorprendida en el último momento.
Real Sociedad: Quiñones; Lucía, Etxezarreta (Gemma, m. 87), Mendoza, Iraia (Maddi, m. 23); Itxaso, Maitane, Baños (Palacios, m. 87); Bárbara (Nerea Eizagirre, m. 65), Nahikari (Franssi, m. 65) y Amaiur.
Atlético de Madrid: Peyraud-Magnin; Knaak, Tounkara, Aleixandri, Strom (Menayo, m. 46); Meseguer, Santos (Bernabé, m. 88), Duggan (Laurent, m. 62); Ludmila (Ajibade, m. 76), Njoya Ajara y Sampedro (Claudia, m. 88).
Goles:
No hubo.
Árbitro: González Sánchez. Amonestó a la local Mendoza y a las visitantes Tounkara y Ludmila.