El medio estadounidense WSVN dio a conocer las primeras imágenes del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, esposado y con uniforme naranja al momento de comparecer ante una juez en una corte de fianzas de Miami-Dade.
Vale recordar que el dirigente fue capturado, presuntamente, luego de verse involucrado junto a su hijo en una agresión contra unos guardias de seguridad en el estadio Hard Rock, luego de la final de la Copa América entre la Selección Colombia y Argentina.
Foto: captura de video wsvn.com
Después de haber estado detenido durante algunas horas, ambos pudieron pagar una fianza de miles de dólares para volver a quedar libres en Estados Unidos.
Según el informe policial, tanto el dirigente como su hijo “se irritaron” con un guardia y comenzaron a “gritarle”. El altercado habría llegado hasta las agresiones físicas después de que un guardia de seguridad les pidió a los hombres que retrocedieran y puso una mano en el pecho de Ramón Jamil Jesurún para “guiarlo hacia atrás”.
Foto: captura de video wsvn.com
Jesurún, entre los 27 capturados
El también vicepresidente de la Conmebol hace parte de los 27 capturados por los incidentes de orden público que se presentaron en inmediaciones a la entrada del estadio Hard Rock y que provocó el retraso del inicio de la final por más de una hora.
En imágenes que circulan en redes sociales quedó evidenciado cómo seguidores de Colombia y argentina burlaron los cordones de seguridad de las autoridades para intentar colarse a la final del torneo e, incluso, intentaron entrar de manera irregular a través de los túneles de ventilación o subiendo por las cercas del escenario deportivo.
Desde la Alcaldía de Miami-Date responsabilizaron a la Conmebol por los hechos de violencia y que empañaron la fiesta de fútbol, que también dejó a personas heridas, en estado de shock y desmayadas. Sin embargo, el ente del fútbol sudamericano afirmó en un comunicado que hicieron las recomendaciones respectivas a las autoridades del Hard Rock Stadium para un partido de esta envergadura, pero «no fueron tenidos en cuenta» para reforzar las medidas de seguridad.
