El mundo Racing estaba esperando los resultados. ¿De las PASO? No, de los estudios de Roger Martínez. Después de una serie consagratoria ante Atlético Nacional, en la que fabricó un penal, metió un gol y asistió para otro -en contra, vale aclarar-, el delantero sintió un pinchazo que lo obligó a salir de la cancha. ¿Distensión? ¿Desgarro? ¿Un susto, nada más? «Una lesión muscular en el bíceps femoral del miembro inferior derecho», como terminó informando el club. Así, el colombiano se perdería la ida en la Bombonera y llegaría con lo justo al partido de vuelta. ¿Cómo reemplazar a Roger? ¿Quién podrá suplir su guapeza para moverse por todo el frente de ataque? Todo un desafío para Fernando Gago, quien deberá voltear al banco de suplentes o hacer ajustes dentro del 11 titular.
Por características, no hay delantero que pueda hacer olvidar al cafetero. En tan solo un partido y moneda desde su retorno a Racing, Roger hizo gala de su pegada, cabeceo, traslado y pivoteo, cualidades que lo convierten en un nueve completísimo. Su suplente directo, hasta hace no mucho tiempo titular (más por la falta de variantes que por haber tenido un desempeño sobresaliente, ya que peleó el puesto con un Paolo Guerrero que ya se fue y un Nicolás Reniero lesionado), es Maximiliano Romero.
Romero, el principal candidato para suceder a Roger
El Tigre, con cinco goles y cuatro asistencias entre los 27 partidos que jugó en la temporada, no llegaría con mucho ritmo de juego al partido de ida con Boca: desde el 5 de julio, cuando sufrió una distensión en el gemelo izquierdo, disputó apenas 115 minutos (45′ contra River, 84′ contra Atlético Nacional y 22′ en el partido de vuelta). Aunque es el principal candidato para reemplazar al #10, no es la única opción con la que cuenta Pintita. Hay otra que, por más que resulte extraña, ya ha sido probada y se encuentra en el 11 inicial: Gabriel Hauche.
Gago lo prefiere en la banda, pudiendo moverse por ambos lados (cuando estaba Matías Rojas, y como podría pasar ante la llegada de Juanfer Quintero, su sector era el izquierdo). Sin embargo, cuando hubo necesidad, el Demonio jugó de punta: fue en el cierre del semestre, con Romero lesionado y sin nueves naturales con rodaje, en los triunfos ante Central Córdoba y San Martín de Tucumán, el empate frente a Rosario Central y la derrota en manos de River. En esos encuentros, a Hauche se lo vio algo inconexo -queda reflejado en sus planillas vacías-, por lo que no asoma como la posibilidad más concreta. ¿Pero si no, qué? Ante la lesión ósea en el tobillo de Nicolás Reniero, por la que es baja desde hace unos dos meses y medio, habría que remontarse a unas Inferiores poco experimentadas…
Si no es Romero ni Hauche, a buscar en el Tita
Allí están dando vueltas Emiliano Saliadarre y Tomás Pérez, dos buenos proyectos del Tita Mattiussi pero sin el impacto inmediato que generaron pibes como Trapito Ojeda -el autor del segundo tanto en la goleada copera-. El primero tiene ocho partidos en Primera y jugó por última vez el 8 de julio, en el empate sin goles con Estudiantes; el otro, seis, y sumó minutos en cuatro de los últimos cinco partidos del plano local. En común, ninguno marcó ni asistió desde que fueron promovidos.
Ese es el esquema de delanteros con el que cuenta Racing. Sin Roger Martínez, el «buen hijo» que volvió a casa, firmó el papel, se puso la camiseta y no sintió su peso, un tanto flaco. Pero el que hay. Y con el que, dentro de nueve días, deberá afrontar uno de sus partidos más importantes en los últimos años, el que empezará a definir si volverá a jugar una semifinal de Copa Libertadores después de 26 años. Hasta ese día, será la pregunta del millón: cómo y con quién reemplazar al goleador.