Al primero que le llegó la alarma fue a Juan Román Riquelme. Al vicepresidente de Boca le hizo muchísimo ruido que se jugara el Trofeo de Campeones 2021 (entre River y Colón) sin antes haber resuelto qué va a pasar con la edición del año pasado, que obviamente involucra al Xeneize. Y el vicepresidente lo dijo, eh, pataleó públicamente el mismo día que se consagró en la Copa Argentina. Pero de momento, JR no obtuvo respuestas desde ningún organismo, ni de AFA ni de la Liga Profesional, y tampoco hay certezas de si su equipo va a poder disputar esa final y en ese caso, contra quién…
1) ¿Boca va a jugar el Trofeo de Campeones 2020?
Sin dudas, el primer punto que le interesa a Boca es saber si va a poder jugar el Trofeo de Campeones o no. Y si pone especial atención en este punto es porque hasta ahora no hubo indicios de nada. Es decir, River la ganó a Colón el Trofeo de Campeones de este año y todo quedó ahí, ninguna autoridad se manifestó al respecto y si no era por la queja de Riquelme el tema ni siquiera se ponía sobre la mesa.
De por sí es llamativo que ya se haya disputado una nueva edición de ese título, y que incluso ya haya un campeón, ni siquiera se haya pensado qué va a pasar con el Trofeo de Campeones 2020. Esa inquietud, esa molestia, llegó a Boca, llegó a Román…
Por su parte, en Boca entienden que no hay razón para no jugarla, de hecho tienen antecedentes con cambios de torneos y reestructuraciones que no frenaron la disputa de esas copas.
2) En caso de jugarse, ¿quién será el rival?
La polémica por esto ya la empezaron a calentar Cristian Malaspina, el presidente de Argentinos, y Eduardo Spinosa, su par de Banfield y uno de los involucrados directos en esta historia… Sucede que el mandamás del Bicho no sólo dijo que Boca debería ser el campeón del Trofeo de Campeones 2020 porque ganó los dos títulos que dan acceso a ese título, sino que además cruzó al del Taladro, que sostiene que su equipo y River deben jugar un desempate por ser los dos subcampeones del Xeneize en el 2020.
Sin embargo, lo que genera todavía más polémica son los reglamentos. Porque cada quién se agarra del que más le conviene. Es decir, las reglas que regían en 2020 cuando Boca ganó la Superliga y la Copa Maradona no son las mismas de ahora. Y ahí la confusión. O el aprovechamiento…
El reglamento de la ex Superliga, el mismo que regía cuando Boca se consagró en 2020, dice que el rival del Xeneize en el Trofeo de Campeones debe ser el subcampeón del Campeonato. O sea, River.
Es decir, si la pandemia no hubiera frenado el año futbolístico y los tiempos hubieran seguido los carriles normales, y según el reglamento de la Superliga 19/20, Boca debería haber jugado el Trofeo de Campeones contra River, ya que así lo explica el Articulo 19 («Clasificación al Trofeo de Campeones de la Superliga») «en caso de repetirse el campeón en ambas competencias, el equipo que la disputará será el subcampeón del Campeonato de Primera División de la Superliga 2019/2020».
Ahora bien, si la intención es agarrarse del nuevo reglamento de la Liga Profesional (que reemplazó a la ex Superliga), ahí ya cambia la mano rotundamente. ¿Por qué? Porque (también) el Artículo 19 («Sistema de Disputa») afirma que «en caso de que el campeón de la Copa LPF 2021 y el Campeón del Torneo LPF 2021 sea el mismo equipo, el segundo finalista surgirá de un partido desempate que deberán disputar el subcampeón de la Copa LPF 2021 y el equipo que finalice en la segunda posición del Torneo LPF 2021″.
El nuevo reglamento de la Liga Profesional le da la derecha a Spinosa: River y Banfield (ambos subcampeones de Boca en 2020) deberían jugar un desempate para saber quién va al Trofeo de Campeones de ese año.
Es decir, según esto, y si se aplicara el nuevo reglamento en un acontecimiento del que pasó por lo menos un año, River (subcampeón Superliga 2020) y Banfield (subcampeón Copa Maradona) tendrían que jugar entre sí para definir al otro finalista con Boca tal como avisa Spinosa, presidente del Taladro.
Entonces, ¿qué reglamento debería aplicarse? Por lo general, en varios ámbitos de la ley se aplica lo vigente al momento del hecho, por lo que en este caso, y basados en esa premisa legal, el rival de Boca en el Trofeo de Campeones debería ser River. Sin embargo, en una Liga que, según tienen claro en el Consejo de Fútbol y la CD xeneize, ya acomodó el reglamento cuando el plantel estuvo aislado luego de romper la burbuja con Mineiro (no le permitieron jugar con Banfield ni San Lorenzo y tampoco postergar el segundo partido), todo puede pasar…
Por lo pronto, Boca ahora es espectador pese al bocadillo inicial que metió Riquelme. Es decir, va a observar cómo se cruzan unos y otros en la Liga y cómo acomodan las cosas… Lo más importante para el Xeneize es que el Trofeo de Campeones 2020 se juegue. A esta altura, el rival es lo de menos.