La pisaba. Metía un caño. Y otro más tarde. Encaraba a un defensor, a varios defensores. Los eludía con facilidad, mandaba el centro desde la izquierda. Asistía una y otra vez. Potrero puto, hacía daño en el uno contra uno y se asociaba con criterio. A los 16 años, Matías Acevedo exponía un caudal en el reciente triunfo por 3-2 en el clásico de Avellaneda en la Reserva. Hacía lo de siempre sea cual fuere su división. Es el mismo que, de muy pequeño, pasaba rivales como conos en el baby de Racing. A quien Fernando Gago estuvo a punto de subir a la pretemporada de Primera cuando sólo tenía 14 años. Tras aquel amago, de tanto descollar, esta joya de Inferiores se ganó el premio mayor.
Después de brillar en el derbi de barrio, el juvenil recibió la gran noticia: desde este lunes empezará a trabajar con el plantel principal que conduce Gustavo Costas. «Mi sueño es estar en Primera, vengo luchando desde chiquito por eso, por debutar en el Cilindro, lo más lindo que hay. Pero voy paso a paso», soltaba luego de destacarse, como de costumbre, en esta ocasión en el clásico.
Gracias a sus repetidas producciones sobresalientes en el año, incluida la Séptima (su categoría por edad), en este 2024 ya alcanzó el deseo de firmar su primer contrato profesional. Tras negociaciones que llevaron adelante sus agentes (Hernán Fernández y Martín Dominichi) con Víctor Blanco (presidente), rubricó un convenio hasta diciembre de 2026, con una cláusula de 18.000.000 de euros netos.
Acevedo es el jugador sensación de Inferiores. Los hinchas empezaron a llamarlo «la joya», con justificativos de sobra, y el pibe se hace cargo: «Me encanta que me apoden así, pero estoy tranquilo y enfocado en lo que viene».
A los cuatro años, Acevedo comenzó a jugar en el Baby de Racing. Y a dar espectáculo… «En un torneo promocional ya apilaba rivales, los dejaba tirados. Después fue a cancha de 11 con la categoría 2007. Era un jugador distinto. A medida que pasaban los años, hacía cada vez más la diferencia. Se lo quisieron robar a Racing, pero no pudieron. Entre Preinfantiles e Infantiles, estuvo seis años antes de pasar a la Novena en 2022″, le recordó a Olé Monchi Medina, del área de captación de talentos y a cargo del Baby del club.
Tanta era su superioridad con respecto a los compañeros que Miguel Gomis, el por entonces coordinador general del fútbol amateur, decidió que el pibe dejara la Novena para saltar a la Séptima en 2022. Gago quedó impactado por sus condiciones y planeo sumarlo a las tareas de receso con su grupo para evaluarlo en el día a día. Sin embargo, para evitar el riesgo de quemar etapas del proceso de formación, se definió que siguiera en el Predio Tita Mattiussi.
Racing –
Matías Acevedo, la joya de Racing
Con experiencia en una selección juvenil
Enganche natural con gambeta endiablada, también utilizado como volante interno, Diego Placente lo citó a la selección argentina Sub 15 en su momento. Tenía chances de ir al Torneo Sudamericano de 2023, no obstante sufrió una lesión meniscal durante una práctica con ese conjunto nacional y debió ser operado.
Fue figura en el hexagonal Sub 16 jugado en Uruguay con Racing
En este año arrancó en la Séptima y siguió marcando la a diferencia. En marzo, fue elegido el mejor jugador de un torneo hexagonal Sub 16 que se disputo en Uruguay, después de meter el gol del triunfo por 1-0 en la final que su división le ganó a Athletico Paranaense de Brasil. Juan Vita empezó a mecharlo con la Reserva hasta consolidarlo de titular, ya sea de interno por izquierda o como extremo por ese sector.
«Matías es un chico tranquilo, muy centrado para la edad que tiene y disfruta de jugar al fútbol. Siempre lo acompañan sus padres, a todos lados», comentó uno de sus agentes, quienes lo representan desde los siete años, previa autorización de su mamá y de Raúl, su papá. Matías vivía en un barrio muy humilde de Quilmes y lo mudaron (junto a su familia) a Gerli hace un par de años.