Una fecha completa de clásicos no es inédita en el fútbol argentino, ya ha sucedido. Por supuesto, esto es a altísima tensión. Porque, aunque la frase está gastada, es una realidad que se juega mucho más que el orgullo. En algunos casos, el resultado determina el balance del año. Sobre los futbolistas y los entrenadores se potencia la presión. También en los dirigentes, que saben que en casos de mal resultado a veces no se puede sostener a un técnico.
Más allá de esta carga habitual sobre los protagonistas, que suele ser determinante, cada derby se juega otras situaciones, y en Olé te las describimos, en caso por caso.
Sábado
16.00 San Lorenzo – Huracán
El clásico de Boedo-Parque Patricios ya se picanteó con la aparición de muñecos y ataúdes, en claras provocaciones. El Bidegain estará a full con los hinchas del Ciclón, que además del orgullo de ganarle al Globo, esperan que el equipo de Ruben Darío Insua se arrime a los cuatro primeros puestos de la zona, los que clasifican para cuartos de final del torneo, para lo cual hay que ganar porque apenas acumuló ocho puntos en seis partidos.
El Globo se la juega en dos tablas. Si gana se mantendrá líder de su grupo, pero lo más importante para el equipo es zafar del descenso. Una derrota lo dejará expuesto a volver al puesto de caída a la Primera Nacional, aunque todo dependerá de otros resultados. La racha de Diego Martínez en el Quemero es buena: venció en seis de ocho partidos por la Copa de la Liga.
16.30 Rosario Central – Newell’s
Los dos rosarinos están sin riesgo en la cuestión del descenso, pero en el caso del Canalla está penúltimo en su zona, lejos de los puestos de clasificación. Apenas ganó un partido en el torneo, y todavía siente la baja de Véliz, transferido a la Premier League, en el gol. Miguel Russo, DT de Central, jamás perdió ante Newell’s al frente del equipo, en diez partidos (cinco victorias y cinco empates).
En el caso de Newell’s, viene de perder de local, ante Estudiantes. Si bien su posición es mejor en la tabla, con ocho puntos, ya hubo cuestionamientos a Gabriel Heinze, que no ganó en su clásico anterior (0-0 por la Liga Profesional). Y el equipo no obtiene triunfos desde la segunda fecha. Perder el clásico y acumular tres partidos sin puntos sería un fuerte impacto para la Lepra. De ganar, tiene muchas chances de quedar en puesto de clasificación.
19.00 Racing – Independiente
En el caso de la Academia, la lupa está puesta sobre el técnico Fernando Gago. Esto, pese a que el equipo marcha líder de la Zona B. A Pintita se lo cuestionó mucho tras la eliminación frente a Boca en cuartos de final de la Copa Libertadores. Además, el lastre del título de Liga perdido con la derrota de local ante River en la última fecha del torneo 2023 todavía sigue vigente en la retina de los hinchas, y ganarle a Independiente será mucho más que una aspirina.
El Rojo está en una situación similar a la de Huracán: el ojo en las dos tablas. La que más observan los hinchas es la del descenso: tiene 39 puntos, apenas tres unidades más de quienes hoy están en zona de Primera Nacional. Una derrota lo dejaría expuesto y Carlos Tevez sabe que el siguiente partido es muy complejo, de visitante ante Argentinos Juniors. De ganar, hasta puede terminar líder de su grupo, si no vencen Colón y Huracán.
La máxima preocupación es para el equipo de Julio César Falcioni, ubicado apenas un punto por encima de la salvación. Ya hubo cuestionamientos de los hinchas antes del empate ante River (1-1), con agresiones a un micro. El Taladro lleva tres fechas sin ganar. Pero la victoria urge básicamente para sostenerse en los puestos de la permanencia.
En el caso del Grana, no ganó en toda la Copa de la Liga. Acumula apenas tres puntos y el DT Kudelka dejó el cargo. Lo reemplazó Sebastián Salomón, quien se fue satisfecho con el último resultado, el empate ante Boca en la Bombonera. No corre riesgo con el descenso, pero acumular siete partidos sin victorias potenciaría el escenario negativo.
Domingo
El Xeneize tiene la cabeza en la revancha ante Palmeiras, por la semifinal de la Copa Libertadores. Tal es así, que el DT Jorge Almirón utilizará una formación diferente, con rotación de futbolistas. Podría decirse que es un Súper en el que Boca se juega menos que en cualquier otro, aunque la realidad indica que de no ganar se alejará de la zona de clasificación a playoffs de la Copa de la Liga, y con el equipo ya eliminado de la Copa Argentina, si no se accede a la final continental, el torneo local será la última oportunidad de ganar algo. La campaña a nivel local de Boca no es positiva, con siete puntos en seis partidos.
Para el Millo, la presión se potencia si no vence a una formación con reservas de Boca. Además, River no tiene buena racha de visitante: apenas un triunfo en los últimos 13 encuentros (6 empates y 6 derrotas). Eso se le cuestiona al técnico, Martín Demichelis, que también arrastra la frustración de la eliminación en octavos de final de la Copa Libertadores, torneo que su clásico adversario está a dos partidos de ganar. Volver al Monumental con el mérito de volver a ganar en la Bombonera desde 2018 sería de un valor enorme en la autoestima.
Es probablemente el clásico con más en juego a corto plazo. Es que los dos están con 37 puntos, uno por encima de la salvación. En el caso del Sabalero, también es líder de su grupo en la Copa de la Liga. El diagnóstico es similar para ambos: una derrota los dejaría muy comprometido en la lucha por mantenerse en Primera División.
Sin dudas, para los de Gorosito se potencia la presión por ser locales. Mientras, para el Kily González los resultados anteriores también alteran el panorama: son cuatro partidos sin victorias, la última una derrota contra Platense, un rival directo.
17.00 Estudiantes – Gimnasia
Son situaciones muy diferentes para ambos equipos platenses. El Pincha está muy mal en la Copa de la Liga, con apenas cinco puntos en seis fechas, y eliminado de la Copa Sudamericana. Además, en los hinchas está presente el recuerdo del último clásico, que fue triunfo del Lobo. Por eso, una victoria sería un salto enorme, y además la satisfacción de complicar al clásico rival con la permanencia.
Gimnasia viene de ganarle a Rosario Central, 2 a 1. Dio una muestra de carácter al reaccionar tras el gol inicial del Canalla. Pero aun así está en zona de descenso, con 36 puntos, por eso los puntos tienen un valor fundamental que excede al de un clásico habitual.
18.30 Talleres – Belgrano
Ninguno de los dos cordobeses está con riesgo en la zona del descenso. Ambos pelean por la clasificación a los playoffs. La T hoy está fuera de los cuatro primeros y la B adentro. El equipo de Gandolfi sintió mucho las bajas de Santos y Valoyes, y eso se transmitió en una baja en la eficacia. Ganar el clásico calmará los cuestionamientos.
Para la B un empate lo mantendría bien posicionado dentro de la zona de clasificación.
La fecha tiene otros cruces que no deberían considerarse clásico. Defensa y Justicia tiene proximidad geográfica con Arsenal, pero lejos de una rivalidad fuerte. Platense se enfrenta con Argentinos Juniors. Hay pica entre ambos, pero para los de Vicente López el principal adversario es Tigre.
Menos vínculos hay entre Barracas Central y Sarmiento e Instituto y Godoy Cruz. En tanto, Central Córdoba tiene pica con Atlético Tucumán porque es algo que suele suceder entre equipos de ambas provincias, pero el principal adversario del Decano es San Martín de Tucumán.