La UEFA EURO 2024 fue una de las competiciones más vistas en la historia del fútbol. Tras un rendimiento perfecto en el campo, España ganó el título y se convirtió en la selección nacional de fútbol más exitosa de Europa. La popularidad de esta competición contribuyó al crecimiento de muchos sectores, incluidas las plataformas de apuestas. Los mejores casinos que ofrecen giros de bonificaciónjunto con las plataformas de apuestas, permitió a los usuarios obtener promociones como potenciadores de apuestas o apuestas gratuitas para aumentar aún más la participación y atraer nuevos entusiastas de la EURO 2024.
Sin embargo, la actuación de Italia en la Eurocopa no fue nada buena, ya que los Azzurri lucieron muy diferentes a los de 2021, cuando levantaron el trofeo con Roberto Mancini. Hay mucho margen de mejora para los chicos de Luciano Spalletti. Por ello, en este artículo explicaremos qué se puede hacer para ayudar a Italia a volver a lo más alto del fútbol europeo.
El camino del Principio al Fin
La etapa de Italia en la fase de grupos de la Eurocopa 2024 fue agitada y desafiante. En el Grupo B, se enfrentó a una dura competencia y tuvo que jugar contra España, Croacia y Albania. Comenzó su campaña con un triunfo sobre Albania por 2-1, lo que marcó un tono ambicioso para sus siguientes partidos.
El segundo partido fue contra España, donde perdieron por 1-0 (por suerte, el resultado no fue peor, principalmente gracias a Donnaruma y sus excelentes paradas). En su último partido de la fase de grupos contra Croacia, Italia logró empatar 1-1, pero tuvo que agradecer a Mattia Zaccagni un gol en el último minuto que los envió a los octavos de final.
Sin embargo, el final del camino estaba cerca, ya que Italia se enfrentó a Suiza en la ronda eliminatoria. Los suizos parecían un oponente formidable, sobre todo porque los jugadores italianos no ofrecieron mucha resistencia, lo que permitió a sus oponentes avanzar a los cuartos de final sin demasiado esfuerzo.
Necesidad de juego fluido
Los partidos de Italia contra Suiza y España revelaron importantes deficiencias en su estilo de juego. El equipo tuvo dificultades para mantener la fluidez y la cohesión, un marcado contraste con el estilo ofensivo del entrenador. Luciano Spalletti El Nápoles de Spalletti era famoso por su juego dinámico, caracterizado por pases rápidos y un juego efectivo por las bandas, pero Italia no logró replicar este enfoque.
Se esperaba que el mediocampo italiano, compuesto por jugadores talentosos como Jorginho, Lorenzo Pellegrini y Nicolò Barella, marcara el ritmo y controlara el juego. Sin embargo, su rendimiento fue descoordinado y careció de la creatividad y la coordinación necesarias. La ausencia de un plan táctico coherente fue sorprendente y perjudicó el éxito del equipo.
Los extremos y defensas de Italia, con jugadores de gran calidad como Federico Chiesa, Giovanni Di Lorenzo y Federico Dimarco, tampoco lograron tener un impacto. La falta de armonía entre los jugadores resultó en una estrategia de ataque fragmentada e ineficaz. Construir un estilo de juego más sincronizado y fluido es clave para que Italia compita al más alto nivel.
Necesidad de mejores delanteros
Los delanteros italianos sufrieron una gran presión, pero no lograron cumplir con sus expectativas. Gianluca Scamacca, la primera opción de Spalletti, no estuvo a la altura de las expectativas. Scamacca, un delantero del Atalanta con excelentes cualidades físicas, debía crear espacios para los extremos y facilitar ataques rápidos. Sin embargo, su mal primer toque y su incapacidad para retener el balón provocaron numerosas oportunidades fallidas.
Mateo Retegui, sustituto de Scamacca, tampoco impresionó, mientras que Giacomo Raspadori no hizo mucho en el último tercio del campo, más allá de presionar a los defensores croatas en el último partido de la fase de grupos. La falta de un goleador fiable en el equipo fue evidente y esta deficiencia fue una de las principales razones de su temprana eliminación.
Los problemas de ataque de Italia ponen de relieve la necesidad de contar con una línea ofensiva más dinámica y eficaz. Con ello, Italia puede aumentar su capacidad goleadora y mejorar su rendimiento general en futuras competiciones.