No será un partido más para River el de esta noche de domingo en el Eva Perón de Junín frente a Sarmiento: antes del parate de fecha FIFA, el equipo de Martín Demichelis deberá ratificar desde las 21.30 el envión que tomó la semana pasada para, ya definitivamente, agarrar aquella velocidad crucero de la que solía hablar su antecesor en el puesto después de que el nivel de juego despegara. El de este River sin dudas lo hizo: encendió motores en la Fortaleza contra Lanús aún sin jugar lindo, empezó a avanzar por pista en Santiago del Estero contra el Racing cordobés por Copa Argentina y despegó del suelo el fin de semana pasado en su mejor producción ante Godoy Cruz en el Monumental.
Ya en el aire, necesita estabilizarse definitivamente y mostrar que los últimos partidos no fueron apenas una rachita alta en un sube y baja como ocurrió en casi todo 2022 sino la pauta de lo que vendrá de ahora en adelante para el equipo, que en poco tiempo entrará en la fase más caliente del semestre con una triple competencia que incluye el comienzo de la Copa Libertadores, la Copa Argentina y la Liga Profesional pero que además en el horizonte ya divisa ni más ni menos que una final con el rival de toda la vida por el postergadísimo Trofeo de Campeones de 2020.
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Se le vendrá todo encima y todo de golpe a River y para cuando eso ocurra deberá tener ya un funcionamiento confiable, un 11 siempre equilibrado, una base lógica de la que aferrarse como para salir a competir en cualquier parada brava. Y para todo eso será decisivo el partido de esta noche ante Sarmiento: es esencialmente un desafío de confirmación para el CARP.
Para seguir aceitando la máquina, para demostrar que los niveles individuales siguen en alza, para garantizar el cero en su propio arco otra vez y llegar a la cuarta valla invicta consecutiva (algo que no ocurre desde octubre de 2019 y que es una marca que sólo ostentan los mejores River de la era Gallardo), para ratificar el momento de Beltrán. Para ganar y llegar, al menos hasta el lunes cuando juegue San Lorenzo, a la punta del campeonato. Aunque es también un desafío, y por partida doble.
Por un lado, porque enfrente tendrá a un rival que, con Damonte en el banco, promete plantear un esquema de corte destructivo para neutralizar la fase creativa de River y que difícilmente vuelva a regalarse atrás como hizo en el último cruce en Junín, cuando Julián Álvarez y Enzo Fernández montaron un show de siete goles. En todo caso, lo que mejor le resultó al platinado deté del Verde fue replegarse muy bien y aprovechar los espacios de contra como en el histórico 2-1 en el Monumental que consiguió en la pasada LPF.
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Pero por otro lado, para River es un desafío en sí mismo el partido porque tendrá que sobrellevar una baja demasiado sensible en términos de funcionamiento como es la de De la Cruz: el uruguayo fue clave para equilibrar al equipo al lado de Enzo Pérez. Demichelis tendrá que elegir su reemplazo (¿Barco, Borja, Rondón?), pero sobre todo dar cuenta de que su River ya tiene cierta autonomía de juego. Es un punto de quiebre.
Probables formaciones de Sarmiento y River
Sarmiento: Meza; Bettini, Insaurralde, M. García, G. Díaz; Melano, F. Martínez, E. Méndez o Quiroga, Gallardo; L. López y Gondou o Toledo. DT: I. Damonte.
River: Armani; Casco, González Pirez, P. Díaz, E. Díaz; E. Pérez, Aliendro; I. Fernández, Barco o Borja, Paradela; Beltrán. DT: M. Demichelis.