«¿Cómo estoy? Yo estoy bien. Son los boludos que siguen hablando boludeces». Darío Benedetto, de repente, explota. Acaba de hacer un gol que apaga el fuego de la Bombonera, que evita una dura derrota de Boca, que corta con su sequía de casi un mes, que lo vuelve a poner como salvador. Sin embargo, no fuma la Pipa de la paz. Sale de la cancha con bronca, como si el VAR le hubiera anulado finalmente su grito, como si nada de lo citado anteriormente hubiera ocurrido. Y dispara.
El nueve no mezcla los temas, los separa. Pero a su vez, muestra esa incomodidad en la que se mueve por estas horas. Hay en esa respuesta una relación directa al plano personal, que es suyo, que es propio y que es ajeno a lo futbolístico. Sin embargo, en lo que al juego se refiere, hay otra declaración que lo evidencia disconforme en lo particular y en lo general, con señales de otros tiempos: la falta de juego para su juego.
«Más allá de que cuando no se generan situaciones de gol es difícil para los delanteros, necesitaba convertir”, dijo, en una crítica similar a la que en algún momento había expresado durante la era de Hugo Ibarra. Y esta vez no pasó inadvertida, porque provocó que hasta el propio Jorge Almirón hablara de esa situación en la conferencia, casi a modo de respuesta, incluso casi asumiendo la queja de su nueve.
«Como equipo tenemos que generar más situaciones, es algo para trabajar, se irá mejorando e iremos generando de manera más habitual. A veces armar equipos con muchachos que no juegan en esas posiciones… Él (por Pipa) está acostumbrado a jugar con extremo y esta vez le tocó jugar con chicos que no juegan en esas posiciones, pero tenemos que seguir evolucionando”, fue la reflexión del DT de Boca, que recogió el guante e intentó, de ese modo, surfear la queja del delantero.
Darío Benedetto – 12-6-2023
Benedetto empató el partido
Benedetto y el sustento de su crítica por la falta de juego de Boca
Desde lo futbolístico, el malestar de Benedetto por sus pocas chances tiene sustento. Al equipo le viene costando generar oportunidades claras y en cantidad para sus delanteros se luzcan, con ese sello made in Boca, de asfixiar al rival, de ponerlo contra las cuerdas. Y este es un mal que incluye a Almirón, pero viene desde el ciclo Ibarra.
La poca efectividad de sus hombres de área lo demuestra. Pipa es el goleador del equipo con seis tantos en 17 partidos. Pero es un promedio que está alejado del 0,50 que tiene en el club. Incluso, en la Copa Libertadores, todavía no marcó. Luis Vázquez no la mete desde agosto del año pasado, Merentiel lleva cinco gritos en 24 y Orsini, un caso aparte, lleva más de un año sin convertir pero tampoco juega.
Pues bien, hay en esos números un déficit que se sostiene y que también se reflejan en la capacidad goleadora en general del equipo. Aun con cierta levantada en el ciclo Almirón, el equipo sólo una vez convirtió más de dos goles con el nuevo DT (3 a 1 a Racing en la Liga) y lleva cuatro gritos en los últimos seis partidos, todos de a uno (uno con Argentinos, con Tigre, uno con Colo Colo y uno con Lanús).
Por todo, pasan los esquema, los jugadores, los cambios, pero la poca contundencia se mantiene. Y a eso es a lo que se refiere Benedetto, que también lleva su parte, en su falta de puntería o de lucidez para definir. Contra Lanús, marcó el empate en el final, tras un centro de gol servido para el toque a la red, pero en el primer tiempo, erró una situación todavía más clara, por querer decorarla con toda su categoría, que quizás hubiera cambiado el curso del partido.
Boca Juniors – 12-6-2023
Las bombitas de Pipa Benedetto
Benedetto y su año irregular a partir de su rendimiento físico y futbolístico
Después, también se suma a la queja del nueve un momento particular. Porque Pipa, como nunca, es mirado de reojo por los hinchas. Incluso, está cuestionado por su rendimiento físico y futbolístico, pero también por algunas situaciones por fuera que limaron su relación con los hinchas (por ejemplo, su escapada en plena pretemporada a ver la final del Mundial). De hecho, en el aplausómetro del Templo fue perdiendo terreno. Y algo de todo eso hay en el grito de sus goles: ya no son tan efusivos ni compartidos como antes.
De todos modos, hay un reclamo futbolístico que Almirón tendrá que atender. Porque es el nueve que banca y que protege. Y que le está pidiendo, en definitiva, otro funcionamiento. “Es un delantero de mucha valía, así que es indiscutible la jerarquía que tiene. Es importante para nosotros recuperarlo. Necesitamos de ese Darío fuerte”, dijo después del partido con Arsenal, en el que Benedetto no tuvo chances. Fue un mensaje para él, si se quiere parte de este ida y vuelta futbolístico entre el DT y el referente, que ya tiene varios capítulos por alguna razón.
Es verdad, también, que la gran cantidad de bajas por lesión atentaron contra el funcionamiento, por falta de continuidad y de competencia. Incluso Pipa entró en esa rueda de problemas físico y le costó salir. Sí, el equipo está clasificado en la Copa, pero el 1-1 con Lanús sirvió como advertencia de que algo no anda bien. Y el goleador no la dejó pasar.
Boca Juniors – 12-6-2023
Los reclamos de Almirón en el partido con Lanús
Boca Juniors – 12-6-2023