El Milan está en proceso de ultimar un acuerdo con el Atlético de Madrid por Álvaro Morata, un fichaje que tiene todo el sentido para el nuevo proyecto de Paulo Fonseca.
El delantero de 31 años jugó un papel importante en la exitosa campaña de España en la Eurocopa de Alemania y ahora está listo para volver a centrarse en el fútbol de clubes, donde los Rossoneri se están preparando para pagar sus 13 millones de euros en el Atlético.
Morata ha acordado firmar un contrato de cuatro años con el Milan y liderará la delantera del equipo de Fonseca, añadiendo un refuerzo importante tras el fracaso en fichar a Joshua Zirkzee del Bolonia, quien finalmente se marchó al Manchester United.
Por qué Morata es perfecto para el Milan
Morata es un nueve flexible y trabajador, capaz de ser decisivo de cara al gol además de jugar un papel importante en el último tercio del campo, retrocediendo regularmente para conectarse con sus compañeros y participar en jugadas de ataque.
El jugador de 31 años lo demostró en la Eurocopa 2024 con España, donde solo marcó un gol pero tuvo un papel destacado, actuando como punto focal para sus compañeros de equipo y al mismo tiempo liderando la línea de presión.
Fonseca ya ha identificado claramente qué tipo de delantero quiere en su nuevo sistema, revelando en una conferencia de prensa la semana pasada que quiere «alguien capaz de jugar sin mucho espacio en los últimos 30 metros», algo claramente del gusto de Morata.
Si observamos los números subyacentes para la temporada 2023-24 de La Liga, es evidente que Morata se muestra confiado frente al arco y también juega un papel vital y silencioso fuera del balón, impresionando en las batallas aéreas y haciendo un trabajo clave al tacklear y robar el balón a los oponentes.
Fonseca también destacó cómo quiere que su nuevo delantero «dé mucho al equipo», algo que Morata siempre hace, lo que convierte su fichaje en una elección inteligente y de bajo coste por parte del Milán.