Físicamente está en plenas condiciones de salir a la cancha. Es más, lo hubiera hecho el domingo en la Bombonera. Sin embargo, en los estudios que le realizaron la semana pasada, la fractura de Javier Pinola en el antebrazo derecho todavía no estaba sellada por completo y eso le impidió estar en el superclásico de los cuartos de final de la Copa de la LPF. Ahora con las nuevas bajas que se sumaron por Covid este lunes, Marcelo Gallardo sólo cuenta con diez jugadores para afrontar el partido del miércoles ante Independiente Santa Fe, por la quinta fecha del grupo D de la Copa Libertadores. Entonces, el entrenador de River y los médicos del plantel evalúan la posibilidad de hacer nuevos exámenes al zurdo de 38 años para intentar completar el 11 con el forzado regreso del zaguero que se lesionó el 28 de febrero contra Platense.
Las últimas imágenes que se le tomaron a Pinola en su brazo visualización que el hueso cúbito ya tenía el callo sólido que reemplaza la parte ósea dañada, pero en el radio (el otro hueso del antebrazo) aún no se había formado ese «puente» firme que indica que la lesión ha sido curada. Justamente por este detalle Pinola no pudo estar presente contra Boca pese a que su voluntad era ayudar al equipo de cualquier forma posible.
Como la situación empeoró drásticamente en el plantel de River y además en la Libertadores sólo pueden jugar los futbolistas inscriptos en la lista de buena fe, en la última hora tomó fuerza la intención del cuerpo técnico de analizar nuevamente la evolución de la lesión de Pinola. Si se comprueba que el riesgo de que la fractura se vuelva a producir ha disminuido, el defensor está listo para ponerse los botines, pese a que lleva dos meses y medio sin competir.
Claro que, en este contexto, el nivel futbolístico del zurdo es lo de menos. La urgencia es completar la formación con 11 jugadores, algo que a Gallardo en este momento le resulta imposible porque la lesión de Enzo Pérez en el isquiotibial derecho tampoco le permitiría integrar el equipo. Así, Pinola se presenta como la esperanza de River para recibir a Santa Fe en el Monumental con todos los casilleros llenos en su alineación inicial.