En medio de una ciudad de Rosario en alerta epidemiológica por el coronavirus, el clásico entre Newell’s y Rosario Central parece que es lo único que importa por estas horas. Primero, por el banderazo de los hinchas de la Lepra que derivó en detenidos por cuestiones lógicas en medio del riesgo sanitario. Y este sábado, la irresponsabilidad dijo una vez más presente.
Vecinos del barrio Tiro Suizo se juntaron como en tantas otras oportunidades para disputar el clásico de los simpatizantes en la plaza ubicada entre las calles Gutiérrez y Corrientes. Sin que les importara su salud -ni la de los otros-, se situaron en el lugar alrededor de las 15 para jugar un partido preliminar (había dos pautados). Ante la denuncia de otros habitantes de la zona, la policía llegó para desbaratar este escenario.
Un partido informal jugado con público en la previa al clásico (LaCapital).
Sin embargo, a las 18, según la crónica del Diario La Capital, una 500 personas se volvieron a reunir hinchas de ambos bandos, sin distanciamiento ni barbijo para hacer finalmente el partido principal en Tiro Suizo. Bombos, cantitos y demás, en una escena poco feliz por el contexto que vive la ciudad, Argentina y todo el mundo, con sistemas hospitalarios saturados o al borde. Una escena similar se repitió en otros lugares de Rosario, con simpatizantes caracterizados de unos y otros.
EL MIEDO DE LAS AUTORIDADES
Desde el arco político temen que este domingo se pueda realizar un banderazo de los hinchas de Central en la previa al partido, que justamente su horario fue cambiado a las 21 para evitar festejos de los ganadores. Concientización, por favor.