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Son 134 kilómetros, apenas una hora y media, pasando por la Ruta 5 y la 50. Es la distancia que separa a Quiroga de Dudignac, dos pueblos de la Provincia de Buenos Aires que rondan los 2.000 habitantes. Así de corto es el trecho que, algunos creen, separa a José Paradela de Ignacio Fernández. Casi guionado, por un orden extrañamente natural, el día en el que Nacho se despidió entre lágrimas de sus ya ex compañeros luego de cinco años que lo dejan como uno de los jugadores esenciales del ciclo Gallardo, a algunos kilómetros el pibe que por muchos está llamado a ser su sucesor se hacía la revisión médica para llegar al club hasta 2024.
El origen en las dos localidades bonaerenses, el pasado platense en Gimnasia, la posición en la cancha, los dos zurdos, mixtos, con buena técnica. Hasta el 26 en la camiseta, que fue el número que usó NF en casi toda su estadía en Núñez hasta que agarró la 10 y el dorsal que también llevaba Paradela en el Lobo. El reconocimiento de Maradona. Y el gusto de Gallardo. Por el momento todo eso emparenta a Fernández con el chico de 22 años que vive un sueño. No es poco. Aunque a partir de ahora JP deberá hacer su propio camino en River, que compró el 70% de su ficha en u$s 2.500.000 brutos. El 70%, también, y en una cifra muy similar, había adquirido el CARP de Nacho Fernández en enero de 2016, si se le quieren buscar más coincidencias.
“A Nacho (Fernández) lo conozco, sé la carrera que hizo y ojalá me pueda acercar a algo de lo que logró acá en River. Estoy muy agradecido a él”, explicó al respecto (y dando a entender que habrán tenido más de una conversación sobre lo que representa jugar en el CARP) el ex Lobo, uno de los mimados de Maradona mientras el Diez fue entrenador del equipo. El mismo Diego que dijo más de una vez que Ignacio Fernández era el mejor del fútbol argentino (y que después de que en un partido de GELP Nacho fuera a saludarlo y a pedirle una foto le tomó muchísimo cariño).
Podría decirse, entonces, que los dos están bendecidos. Por DAM y por el Muñeco, que sabiendo que perdería a uno de sus jugadores franquicia en este mercado de pases empezó a asegurar un legado con Paradela y también con Agustín Palavecino, que tiene características similares al último 10 según palabras del propio Alfredo Arias, su entrenador en Deportivo Cali. Pero Paradela tiene, a priori, más cosas en común.
“Tiene características similares. Es zurdo, juega de volante ofensivo, entonces tiene las mismas características. Le deseo lo mejor del mundo porque también es de un pueblo cercano al mío y que la gente de los pueblos llegue a jugar en River me pone muy contento porque los chicos de ahí pueden soñar con jugar en Primera”, dijo Fernández en su despedida del River Camp antes de quebrarse.
Lo cierto es que hoy el reemplazante de NF seguramente no salga de Carrascal o Julián Álvarez: en los entrenamientos previos al inicio de la competencia, con Nacho afuera por una operación de varicocele programada, Gallardo probó con el colombiano en el lugar de Fernández, en una mitad de la cancha con Enzo Pérez y De La Cruz a la que se sumaban los carrileros Montiel y Angileri. Pero el caso de coronavirus de Carrascal terminó marginando al volante creativo de los primeros dos partidos del equipo frente al Depro y Estudiantes y el que tuvo ese rol fue Álvarez, que más de una vez ha jugado un poco más retrasado más allá de que su hábitat natural es en posición de delantero. Pero claro, a futuro, lejano o no tanto, Paradela y Palavecino están proyectados para ser alternativas en ese sector de la cancha. Por lo pronto, el pibe de 22 años que llegó desde Gimnasia tendrá que pasar por un período de adaptación lógico a lo que es River y a a intensidad extrema de sus entrenamientos.“Soy un jugador que siempre va a dar todo por los colores que le toque defender. Estoy muy feliz, es un sueño para mí”, se ilusiona José: un tipo llamado a ser el Nacho Man.
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