Nicolás Ferreyra, zaguero central de 28 años que viene de jugar la temporada anterior en la Primera Nacional con Estudiantes de Río Cuarto, contó la historia que tuvo con el Kily González antes de llegar a Rosario Central y palpitó su primer choque en el clásico que divide en dos a la ciudad de Rosario.
-¿Qué importancia tiene el clásico para ustedes?
–Lo tomamos como una final del mundo. Matemáticamente en el torneo local estamos con posibilidades a pesar del resultado adverso ante Estudiantes. Todos nos dicen que es el partido más importante del semestre, los hinchas te lo hacen saber.
Ferreyra tuvo un paso por el fútbol chileno, boliviano e italiano (Leandro Mena / Prensa Central).
-Te imaginabas en este momento de tu carrera jugar el derby rosarino?
-Estando en Estudiantes de Rio Cuarto era difícil imaginarme esto. Tuve un buen torneo en la Primera Nacional que me abrió la posibilidad de jugar en Central. Tengo muchas ganas de vivir el clásico rosarino que es el más pasional del interior del país.
-Venís en un gran nivel …
-Si, con el correr de los partidos me fui sintiendo mejor, alcancé mi máximo potencial pero sé que todavía tengo mucho por dar en el Canalla. Estoy tranquilo ya que pude demostrar por qué Central me trajo y el domingo tendré la vara mucho más alta.
-¿Qué les pidió el Kily para el clásico?
-El DT y el CT son gente identificada con Central. Vivieron toda su carrera deportiva en el club, lo aman. Ellos saben de qué se trata el clásico y durante la semana trabajamos solamente en lo futbolístico, no nos tenemos que dejar llevar por lo que se dice y seguir siendo un equipo intenso y exigente. Volvimos a tener un gran nivel.
El DT de Central fue una pieza clave en la llegada de Ferreyra (EFE / Nathalia Aguilar).
¿Cuál es el punto fuerte de la Lepra?
–Newell’s es un equipo experimentado, uno siempre tiene en cuenta a Maxi Rodríguez, Nacho Scocco que está entrando desde el banco, pero todos tienen sus condiciones y hay que estar atentos. Estuvimos estudiando al rival y obviamente vamos a plantear el partido de la manera que creemos que más nos conviene.
-¿Llegó en el momento justo la victoria ante San Lorenzo?
-Si, los últimos dos partidos los resultados no acompañaron. Esa victoria en la semana previa al clásico significó un envión anímico muy grande.
-¿Se respira clásico en Rosario?
-La gente está a full, acá son muy pasionales. En las redes y en la calle me hacen sentir que el clásico hay que ganarlo. Trato de no estar tan pendiente de que el domingo es el clásico, es el partido más importante del semestre pero esto es fútbol. Cuando entras a la cancha sabes que es «matar o morir».
-¿Cómo se le juega al Newell’s de Burgos?
-No tenemos que cambiar la base de nuestro juego, el Kily nos pide que salgamos jugando de abajo y que tengamos mucha presión alta con intensidad. Sabemos que ellos tienen un promedio de edad alto y les va a costar en lo físico.
-A diferencia de ustedes, los vecinos vienen de dos derrotas seguidas …
-Perdieron y tienen menos descanso que nosotros. El domingo cueste lo que cueste tenemos que conseguir los tres puntos.
-¿Fue el Kily el responsable de que llegaras a Rosario Central?
-Sí, se la jugó por mí al traer un jugador de Estudiantes de Río Cuarto, no siempre pasa. Soy consciente de que le ofrecido otros defensores y él me dio prioridad a mí esperando hasta último momento. Estoy en deuda con el técnico y me el juego partido a partido para que él siga haciendo lo que lo hace feliz: ser el entrenador del club de sus amores.
-¿Cómo se siente jugar sin público?
-No es lindo jugar partidos oficiales con las tribunas vacías, parece un partido amistoso de pretemporada. Ojalá el público vuelva cuanto antes, jugar el clásico rosarino así va a ser muy raro.