Everton Cebolinha, Yuri Alberto, Diego Costa, Marcos Rojo… A lo largo de la pretemporada, los aficionados de palmeras Vivió la noticia, bombardeando a diario a grandes nombres que estarían siendo contratados para reforzar el plantel que ganó por segunda vez la Copa Libertadores en la mundial de clubes.
No faltaron razones para ello. Además de los pedidos públicos que hizo el entrenador Abel Ferreira, había esperanza por parte de la mayoría de los palmeiranos con el nuevo presidente. Responsable del patrocinio del club, el mejor pagado de Sudamérica, Leila Pereira es dueña de una estimada fortuna personal. Y tenía motivos para abrir sus arcas, ya fuera por la ambición deportiva de reforzar el grupo para buscar el título que le falta a la galería del trofeo Alviverde, o por la ambición política, de silenciar de una vez por todas las voces descontentas con su actual interna. estado.
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Pero, el tiempo ha pasado. Y poco a poco fueron desmintiendo uno a uno los nombres que esgrimíamos los periodistas. Y la ventana de fichajes del Verdão reservó la llegada de cinco nombres. Tres de ellos (Marcelo Lomba, Jailson y Rafael Navarro) llegaron gratis tras finalizar sus contratos con los equipos en los que estaban. Juntas, las dos adquisiciones (Murilo y Atuesta) costaron menos, por ejemplo, de lo que gastó su rival São Paulo para tener Nikão.
A lo largo de la pretemporada, el director de fútbol Anderson Barros fue enfático en decir que la prioridad era reponer piezas que se fueron, como el arquero Jailson, el mediocampista Felipe Melo y el delantero Willian, todos veteranos y con contrato vencido.
Y, lo principal, los cinco tendrían el sello del mismo Abel, quien, después de los partidos del Campeonato Paulista que el club utilizó como preparación para el Mundial, los puso en la cancha y en las entrevistas tras las entrevistas arrancó elogios para el nuevos alumnos, que a pesar del poco tiempo con el grupo garantizaron su espacio. Todos están entre los 23 registrados para el Mundial.
Vea a continuación la situación uno por uno de los cinco refuerzos de Verdão:
marcelo lomba
Llegó a ser el respaldo de Weverton. Pero ganó una oportunidad de oro con la convocatoria del titular a la Selección Brasileña en enero. Jugó cuatro partidos con el Paulistão y fue elogiado por la afición y el cuerpo técnico. Además, aceptó el rol de mentor de los más jóvenes, como Mateus y Vinícius, y se convirtió en líder de la plantilla aún con el poco tiempo en el Palmeiras.
Murilo
Revelado por Cruzeiro, venía del fútbol ruso bajo una inmensa desconfianza del público, principalmente por ser diestro mientras que Abel pedía públicamente un zurdo para el puesto. Reafirmó que no solo puede jugar en el lateral izquierdo, sino también ser el centro del esquema con tres o dos defensas. Se convirtió en una especie de sheriff portugués y primera opción entre las reservas del sector.
carcelero
El mayor de todos los refuerzos. Así lo dijo el propio Abel, utilizando al exjugador de Grêmio, que no jugaba desde hacía un año, como ejemplo del tipo de contrato que el club debería buscar en el mercado. Recuperó su forma física en poco tiempo, es uno de los más entregados en los entrenamientos y cumplió con la polivalencia solicitada por el técnico, actuando como mediocampista defensivo o defensa, demostrando por qué ya era admirado por Renato Gaúcho en tiempos de Porto Alegre. .
atuesta
El nombre más popular, quizás el que más le costó imponerse, no por su culpa, sino por la competencia, en cierta medida, con Danilo y Zé Rafael. Con su épica presentación, donde reveló que pedía cintas de los partidos para analizar por dónde iba, el colombiano se ganó a Abel por su dedicación al entrenamiento, siempre tomado muy en serio. Casi siempre es el líder del equipo ganador de los mapaches. Excluyó de la lista de entradas a los queridos viles, como Patrick de Paula.
rafael navarro
El único que no tiene espacio como los demás. Se pasó toda la pretemporada conviviendo con el cobro de un delantero por parte de la afición y el cuerpo técnico, falló un penalti cuando jugaba en el Paulistão y vio a Deyverson rescatar el espacio de opciones para la segunda mitad. Aun así, cuando la apuesta acertada fue su recorte de suscriptores, apareció en la lista. Abel apuesta por su voluntad, a pesar de reconocer sus limitaciones. Pero está dentro del ‘plan portugués’, que veía productiva su llegada a largo plazo.