Si hay alguien que sabe de puesto de 9 y está calificado para hablar de él es Martín Palermo, el máximo goleador en la historia de Boca. En una nueva visita a la Bombonera, de vuelta como entrenador de Platense -su última vez allí fue en febrero de este año-, el Titán vio el primer gol de Edinson Cavani en el CABJ desde cerca y, aunque le tocó sufrirlo, después del partido le tiró más de un elogio: «Le da un salto de calidad al equipo».
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Sobre el desarrollo del partido: «En el primer tiempo no creo que haya habido superioridad, sino que Boca tuvo más la pelota. Eso es lo que pasa con las estadísticas: Boca tuvo mucho más la posesión, y eso hace parecer que ellos fueron superiores, pero lo que buscábamos era provocar el error y así generar situaciones. En el primer tiempo las tuvimos, y ellos la que tuvieron la supieron aprovechar. En el segundo tiempo, a los 10′, recibimos otro gol y te golpea, pero seguimos buscando, tuvimos situaciones para igualar y entre apostar y arriesgar, el tercer gol, que magnifica el resultado. Hay que estar tranquilos porque Platense hizo un gran partido».
Sobre Edinson Cavani: «Este es un Platense que intenta jugar de igual a igual en todas las canchas, lo hemos hecho la última vez que vinimos a la Bombonera, fuimos al Monumental y lo hicimos, contra Independiente, San Lorenzo… pero a veces la jerarquía en los planteles marca y es lo que hace la diferencia. Y hablando de jerarquía y marcar la diferencia, Cavani es ese jugador que le da ese salto de calidad al equipo y potencia al resto, hay un contagio interno generado por su llegada».
Sobre el recibimiento de los hinchas de Boca: «La sensación, el cariño de la gente… No tengo más palabras para agregar a todo lo que me genera internamente cada vez que me toca venir a la Bombonera y recibir el afecto de parte del hincha de Boca».
Sobre la «bendición» a Cavani antes del partido: «Mala suerte para mí, ja. No creo que necesite mi bendición, es un jugador de una gran categoría y tuvo la suerte de convertir el segundo gol. Nos saludamos con todos los que me fui cruzando y, después, lo de siempre: muchas sensaciones, la gente, las plateas, la 12, los cuatro costados gritando… Eso es muy lindo, una sensación que no me emociona tanto porque trato de controlar mis lágrimas, pero siempre me es especial volver acá. Se vivieron muchísimas cosas durante muchos años, hoy estoy abocado al 100% con Platense. Hicimos un buen primer campeonato y queremos ir por más. Saber que el primer partido es una medida importante y que estuvimos a la altura, me da tranquilidad para encarar lo que sigue.».