Los Tuzos del Pachuca están con pie y medio en la final del Torneo Apertura 2022 de la Liga MX, luego de golear 5-2 a los Rayados del Monterrey en la cancha del Estadio Hidalgo, en el partido de ida de las semifinales.
Con un HatTrick de Nicolás Ibáñez y un par de anotaciones más de Paulino de la Fuente y Romario Ibarra, el Pachuca goleó a los Rayados, que terminaron jugando con uno menos por la expulsión de Erick Aguirre.
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Apenas al minuto 9, los Tuzos se fueron adelante en el marcador en una jugada de tiro de esquina, en la cual Nico Ibáñez apareció a segundo poste para empujar el balón prácticamente dentro de la portería.
Un par de minutos después, los Rayados reaccionaron con una anotación de Héctor Moreno, quien llegó a cerrar a segundo poste luego de que Óscar Ustari atajara un primer remate pero dejara “viva” la pelota en el área.
Pachuca nuevamente se fue adelante en el marcador con una anotación de Romario Ibarra, pero los Rayados no bajaron los brazos y cerca del final del primer tiempo empataron el marcador, por lo que al medio tiempo el juego ya tenía cuatro goles.
Ya en la segunda parte, Pachuca nuevamente se fue adelante en el marcador apenas iniciando, en una acción donde Paulino de la Fuente apareció dentro del área para rematar de cabeza un gran servicio de Romario Ibarra.
Al 64, el trámite del encuentro cambió con la expulsión de Erick Aguirre, quien le propinó una dura plancha a Marino Hinestroza, que terminó saliendo de cambio un par de minutos después de que había ingresado a la cancha.
Aún con un jugador menos, Rayados tuvo la oportunidad de empatar a tres el marcador por la vía penal, pero Ustari se impuso desde los once pasos y detuvo el cobro de Rogelio Funes Mori para mantener la ventaja local.
El ritmo del partido no bajó y ahora fue Pachuca quien consiguió un penal, el cual Ibáñez sí cobró de buena manera y consiguió el 4-2 para los locales, en un duelo muy caliente en la cancha y en las bancas.
Los Tuzos siguieron presionando y, tras un par de ocasiones que se quedaron bastante cerca, Ibáñez apareció nuevamente para aprovechar un rechace de Andrada, que había realizado un atajadon, para simplemente empujar el balón y poner el marcador 5-2 para los locales.
