[ad_1]
El partido entre Juventus y Nápoles de octubre no deja de crearle problemas a la Serie A. Tras el aplazamiento y la larga batalla legal que vio a los azzurri ganarse el derecho a disputar el choque, en esta semana hubo otro capítulo de la historia. La Serie A anunció que el enfrentamiento, previsto para el 17 de marzo, se disputará el 7 de abril. Fue «una petición de ambos clubes», posible por la eliminación en la Champions de los bianconeri. A los de Turín le viene bien para recuperar lesionados y vivir el partidazo en un momento más tranquilo, a los sureños para evitar una semana infernal con los partidos ante Milan (esta noche), Vecchia Signora y Roma.
La decisión, sin embargo, no le hizo ninguna gracia a los giallorossi, que el jueves jugarán en Ucrania la vuelta con el Shakhtar de Europa League y se sienten perjudicados. Ayer, la entidad capitalina le envió una enfurecida carta a la Lega Serie A, pidiendo explicar «las motivaciones de interés deportivo» detrás de la medida, cuya única justificación, de momento, es «favorecer el calendario del Nápoles con un mayor tiempo para la preparación del partido ante nuestro club». La Roma, además, amenazó con acudir a los tribunales para defender los intereses de «accionistas y tifosi» y ha pedido formalmente el aplazamiento del partido con los azzurri. Otra polémica más, la enésima de este curso italiano.
[ad_2]
Fuente de la noticia