Cuando parece que Juan Román Riquelme va cerrando la grieta de sus tiempos de jugador, donde tenía afinidad con algunos compañeros más que con otros, algunos todavía no tienen su invitación. Uno de ellos, muy importante en el primer Boca de Carlos Bianchi, tiene una similitud con otro multicampeón que ya sabe que se queda afuera de la fiesta.
En este caso se trata de Diego Cagna, quien llegó al club casi al mismo tiempo que Román (lo incorporó Bilardo en el invierno de 1996) y fue el primer capitán del team del Virrey. El ex volante de Argentinos Juniors e Independiente no estará en la fiesta de Román y su situación se asemeja, en parte, a la del Rolando Schiavi.
Sucede que Cagna y el Flaco están trabajando visiblemente en la campaña presidencial del candidato opositor Andrés Ibarra. Diego forma parte, incluso, del grupo que acompaña al postulante cada domingo que Boca juega en la Bombonera. Esa identificación política y los años de distancia son tal vez los motivos de la ausencia.
Una carrera con muchas coincidencias
Cagna y Román compartieron la mitad de la cancha (junto a Tito Pompei) la tarde que JR debutó en Primera, contra Unión de Santa Fe. Juntos estuvieron en 95 partidos, con 12 goles del 10 y nada menos que diez tantos del capitán. Arrancaron en tiempos difíciles, pero alcanzaron la gloria en el bicampeonato 1998/99. Con el cambio de siglo, Diego partió a Villarreal (otra coincidencia) para volver a jugar en Boca entre 2003 y 2005, dos años antes de la vuelta de Riquelme.
Otros casos
Otro de los que ya se mostró cercano al candidato que acompaña Mauricio Macri para las elecciones de diciembre es Pepe Basualdo, quien ya manifestó su desinterés en estar en la despedida. En cambio, el Pato Abbondanzieri sí tendrá su lugar pese a haber estado en la presentación del proyecto de estadio que dio a conocer la facción política semanas atrás. Hay, evidentemente, una idea de hacer una fiesta sin divisiones. Pero no tanto.