Strumigenys ayersthey es el nombre de la nueva especie de hormiga hallada en Ecuador. La investigación de Douglas B. Booher y Philipp O. Hoenle fue publicada este 5 de mayo del 2021 en la revista Zookeys. Este insecto, que habita en el Chocó, se destaca por la forma de sus mandíbulas y su nombre es un homenaje a la diversidad de género.
David Donoso, profesor de la Escuela Politécnica Nacional y especialista en hormigas, explica que las características morfológicas de esta especie la hacen muy diferente al resto. Tras la descripción de esta hormiga se formó un nuevo grupo dentro de Strumigenys que es uno de los géneros más diversos del mundo. Por ahora, Strumigenys ayersthey es la única especie que forma parte de este grupo.
Su característica más importante en el tamaño de su mandíbula. Donoso explica estas hormigas tienen pequeños sensores en esta zona de su cuerpo para percibir sus presas. Cuando las sienten, sus mandíbulas se cierran a una gran velocidad y las atrapan entre sus dientes.
Strumigenys ayersthey se diferencia del resto porque tiene una mandíbula larga y estructuras más grandes que le permiten capturar presas de mayor tamaño. Otra de sus peculiaridades es que carecen de estrías, porosidades o relieves en su cutícula.
Esta nueva especie de hormiga, considerada como “rara” y endémica del país, fue hallada en la zona de la Reserva Río Canandé, de la Fundación Jocotoco, ubicada en el Chocó de Esmeraldas. Este es el único lugar en el planeta donde habitan.
Strumigenys ayersthey fue nombrada en homenaje al activista y artista Jeremy Ayers. Su nombre es un reconocimiento a la diversidad de género humana, ya que es la única especie en el mundo que su nombre termina con “they”. Normalmente se pone “ae” al final si se coloca el nombre en honor a una mujer o “i” cuando se trata de un hombre.
Con “they”, que en español significa “ellos”, la idea es utilizar un lenguaje neutro. “Un animal tan hermoso y raro era la especie para celebrar la diversidad biológica y humana”, dijo Booher al medio DW. Además, añadió que el lenguaje es dinámico y “así debería ser el cambio en la denominación de especies, un lenguaje básico de la ciencia”.
Donoso explica que este trabajo fue parte de los esfuerzos que se llevaron a cabo para aplicar a una beca para estudiar el Chocó. Esta iniciativa ya fue aprobada para financiamiento en marzo de este 2021 por la Fundación Alemana de Investigación (DFG). Durante los próximos cuatro años, 25 científicos de 14 universidades explorarán este territorio. Estos colaborarán con la Fundación Jocotoco en este proyecto.