palmeras
El columnista de UOL Esporte comparó la eficiencia de campaña y rendimiento del actual equipo alviverde con el de otras formaciones clásicas
El Palmeiras de Abel Ferreira es realmente un equipo increíble y merece mucho crédito por la consistencia de los resultados que se han empleado desde la llegada del técnico al equipo de Barra Funda. Hay quien dice que la superioridad técnica del colectivo representa el surgimiento de una nueva ‘Academia Alviverde’. ¿Será?
En opinión de la periodista y columnista de UOL Esporte, Alicia Klein, no es sólo por las victorias que el equipo de Abel Ferreira merece el mismo apodo que equipos históricos, como el de los años 70, con Ademir y Luis Pereira. Desde la perspectiva de Klein, la capacidad del equipo para revertir situaciones desfavorables, especialmente dentro de Allianz, tiene un elemento especial que ayuda en comparación con otras ‘Academias’.
El columnista puso como ejemplo la perspicacia de Abel quien, en el último duelo entre Barcelona de Guayaquil y Palmeiras, pudo revertir el marcador manteniendo la invencibilidad del estadio Alviverde inolvidable. Y Palmeiras no pierde en Allianz Parque desde julio del año pasado. Al público alviverde le gusta repetir la máxima: tranquilos, el hombre tiene un plan. Ayer, cuando volvió a los vestuarios perdiendo 2-0 en casa, no había opción: había que cambiar de plan”, comenzó Klein.
A continuación, el columnista completa diciendo “Abel transformó a uno de los mejores centrocampistas de Brasil en un centrocampista defensivo y un delantero natural en un “tercer centrocampista”. Esto es planificación, entrenamiento y compromiso táctico que solo un comandante con un gran repertorio y tiempo para trabajar puede implementar. Nadie quiere ser el equipo ganador. Pero a veces tienes que serlo”.
“Los expertos discrepan en cuanto al número de Academias que se han apuntado. Hay quien habla de uno solo (el original), dos (considerando los años 70) o tres (incluyendo la era Parmalat). Además de ganar muchos títulos, prácticamente no pierde. Ni juegos ni cabeza en el terreno de juego. Espero que sepamos reconocer la historia mientras aún es presente”, concluyó Klein en su columna en UOL Esporte.