La superestrella del Paris Saint-Germain, Neymar, a quien se ha relacionado con un fichaje por el Chelsea este verano, finalmente ha confirmado dónde pretende jugar su fútbol durante la temporada 2023/24.
El brasileño había vivido otra tórrida campaña en la 2022/23, y pese a conseguir entre goles y asistencias -15 y 13 respectivamente por deporte de la bbc – todavía estaba al final de una campaña en su contra por parte de los ultras del club (a través de Meta).
En mayo, cuando los ultras invadieron su propiedad y exigieron que el brasileño abandonara el club, parecía muy posible que Neymar accediera a su deseo.
El tiempo, al parecer, es un gran sanador y sus sentimientos ahora han cambiado hasta el punto de que volverá a ponerse la camiseta del PSG la próxima temporada.
“Espero jugar esta temporada en el PSG, tengo contrato con el París. Hasta ahora nadie me ha dicho nada”, dijo a CazeTV (estándar vespertino h/t).
“Estoy tranquilo, aunque no hay mucho cariño entre la afición y el jugador. Estaré allí con o sin amor”.
Leyendo entre líneas, podría decirse que la estancia de Neymar dice más sobre los clubes europeos que no estaban dispuestos a pagar su salario astronómico: 56,3 millones de euros al año por Capología – que el propio deseo del jugador de mudarse a otro lugar.
El excompañero de equipo en Barcelona y PSG, Lionel Messi, encontró una salida en Inter Miami, pero Neymar se ha quedado en la estacada y sin otro lugar a donde acudir.
Entonces, les guste o no, en ambos lados, este matrimonio de conveniencia no terminará en divorcio todavía.