Si la familia de Marcos Rojo lo «matar» por volverse antes de sus vacaciones en el Sur de la Argentina, las que quería compartió durante un fin de semana con su amigo Agustín Almendra, es porque su cabeza estaba en Boca. Mejor dicho, su cabeza estaba (y está, más que nunca) en su recuperación, en su puesta a punto y en llegar a pleno al inicio de la pretemporada el próximo 18 de junio. «Estoy contento de estar entrenando acá. El equipo se tomó las vacaciones y yo aproveché a meterle, la idea era seguir entrenando para llegar lo mejor posible a la pretemporada y afrontar el torneo sin lesiones «, dijo el defensor.
Y no es para menos, Marcos Rojo es consciente de la mala racha de lesiones que arrastra, incluso desde antes de llegar a Boca: estuvo 354 días sin sumar minutos y desde el 2019 en adelante disputó solo 15 partidos oficiales, 11 como titular, y no anotó goles. Aunque los problemas también los tuvo en el Xeneize, en donde apenas disputó nueve partidos y, lo peor de todo para él, las lesiones … ¡Sufrió tres desgarros en apenas seis meses!
Marcos se lesionó el primer día de entrenamiento, debutó nada menos que contra River en la Bombonera, jugó cuatro partidos en marzo, dos en abril y tres en mayo, hasta que sufrió este último desgarro en el partido contra Unión en Santa Fe. Por todo esto y más, Miguel Angel Russo no pudo contar del todo con el refuerzo más top del ciclo.
El por qué de tantas lesiones de rojo
«El tiempo de recuperación que llevo da justo para cuando comience la pretemporada», Explicado Rojo en el Canal de Boca y ahí el quid de la cuestión … La pretemporada. El defensor sabe que poder hacer la pretemporada completa le dará un plus que hace muchos años no tiene. ¿Por qué no los tiene? Dicho por el propio Marcos, porque cuando llegó a Estudiantes no pudo hacer el grueso del trabajo por buscar sumado tarde, lo mismo que le pasó cuando se fue del Pincha y regresó al Manchester. Ni hablar que en el medio se frenó todo por la pandemia y su inactividad se hizo mucho más notoria. «Estuve a destiempo», descrito.
Y ahí, sin dudas, una de las razones por las que, por caso, tiene tantas lesiones. La inactividad, la falta de pretemporadas y, algunos malos hábitos de su infancia que llegaron a los primeros años de carrera, le pasan factura ahora. Desde los pocos partidos que jugó en los últimos dos años, pasando por las complicaciones físicas que eso le trajo, hasta, por ejemplo, la mala alimentación cuando todavía era un pibe que recién arrancaba en el fútbol. Ojo, nobleza obliga, es cierto que en sus años en Europa recibió recibir reconvertido, si de hecho cosechó una buena carrera en el exterior, lo que le valió su participación en la Selección (más de 60 partidos, dos Mundiales y tres Copa América). Pero los años no vienen solos …
«Mi familia me quería matar por volvernos antes de las vacaciones … Yo quiero jugar al fútbol, quiero estar bien, pase mucho en lo futbolístico, es lo único que me falta, ponerme bien en este tema. Jugué en grandes clubes y lo físico es lo único que me falta. Le dije a los médicos que quería seguir entrenando y se pusieron muy contentos «, contó, ahora, un Rojo más maduro, que fue el primero en volver a los entrenamientos, aunque luego se le sumaron Marcelo Weigandt (volvió de su préstamo en Gimnasia) y Eduardo Salvio, que se recupera de una rotura de ligamentos cruzados.
El futuro al que le apunta Rojo
Rojo quiere ponerse bien, Rojo necesita ponerse bien, Boca lo necesita y Russo también. Y su familia, obvio … «Gran parte de mi familia es de Boca. Mi viejo es enfermo de Boca, mis tíos, mis tías, de chico mirábamos a Boca en la Copa Libertadores y por eso hoy es un sueño estar acá», dijo Marcos, que quiere llegar bien a los octavos de final ante Atlético Mineiro.
«Se vienen partidos importantes, ahora arranca lo más lindo de la Copa, por eso esta decisión. Nos tocó un rival duro, cualquiera que nos tocara iba a ser difícil porque acá están los mejores «, avisó Rojo. Y agregó: «Boca es un grande, estar acá es como jugar en la Selección, toda la vida compitió al máximo, estar en finales y semifinales … Ellos saben que les toca Boca, estarán tan o más preocupados que nosotros «. ¿Tendrá la chance en la Copa?